En una reciente declaración durante el aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro ha lanzado una amenaza contra las redes sociales en el país.
El presidente venezolano ha sugerido que podría regular o incluso cerrar plataformas como TikTok e Instagram, acusándolas de fomentar el odio y el fascismo entre los ciudadanos.
Maduro afirmó el 4 de agosto que estas aplicaciones son «multiplicadoras del odio y el fascismo,» y las responsabilizó de intentar dividir a los venezolanos y promover ataques contra las autoridades y seguidores del gobierno chavista.
En sus palabras, TikTok e Instagram se han convertido en los principales vehículos para esparcir «fanatismo» y «violencia.»
«Estamos enfrentando el primer golpe de Estado ciberfascista en Venezuela, que está siendo ejecutado a través de estas plataformas,» declaró Maduro, acusando a las redes sociales de sembrar discordia y odio entre la población.
El presidente también criticó a la Unión Europea por su reciente rechazo a los resultados electorales que lo confirmaron como ganador en las últimas elecciones.
Maduro tachó de «vergonzosa» la postura de la UE, que, según él, ha sido cómplice en conflictos internacionales y ha ignorado las crisis humanitarias en Gaza.
Frente a la situación, Maduro ha solicitado al Consejo de Seguridad recomendaciones sobre cómo manejar las redes sociales, que actualmente no están reguladas en Venezuela.
Esta medida es parte de un enfoque más amplio del gobierno para controlar la información y enfrentar lo que considera amenazas a la estabilidad del país.
Maduro cerró su intervención criticando al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y su postura respecto a la situación en Venezuela, sugiriendo que las críticas de la UE son una forma de doble moral.
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