Resumen: Kimberlee Singler, una madre de 36 años, ha sido acusada de asesinar a dos de sus hijos y herir gravemente a su hija mayor. Inicialmente, Singler reportó un ataque de un intruso, pero la verdad salió a la luz gracias al testimonio de la sobreviviente. Actualmente, Singler enfrenta una batalla legal en el Reino Unido contra su extradición a EE.UU. donde enfrenta cargos graves.
Kimberlee Singler, de 36 años, enfrenta acusaciones graves tras el asesinato de dos de sus hijos y el intento de homicidio de su hija mayor, de 11 años, en un horrendo incidente ocurrido en Colorado Springs. La tragedia se desató el 19 de diciembre de 2023 y ha desvelado una trama familiar de asesinato, engaño y desesperación.
Singler inicialmente reportó un ataque a su hogar por un intruso a través de una llamada al 911. Sin embargo, cuando las autoridades llegaron, encontraron los cuerpos sin vida de Elianna (9 años) y Aden Wentz (7 años) en sus camas, ambos con disparos y heridas de arma blanca. La tercera hija, identificada como M.W., sobrevivió a múltiples cortes en el cuello y fue trasladada al hospital en estado crítico.
El relato de Singler de un asalto se desmoronó cuando la policía descubrió que no había señales de entrada forzada en la casa. La versión de M.W., quien en un principio también apoyó la historia de su madre, cambió drásticamente. Bajo el cuidado de un tutor, la niña reveló que su madre había sido la responsable del ataque, alegando que «Dios le ordenó que lo hiciera». Este testimonio fue crucial para la investigación, que pronto desestimó la versión de un intruso.
La investigación reveló que Singler había drogado a sus hijos con una mezcla de leche y polvo antes de guiarlos a la cama. Una vez en la cama, comenzó el ataque, disparando a Elianna y Aden antes de apuñalarlos. M.W., la hija mayor, fue atacada mientras suplicaba por su vida.
Singler intentó encubrir el crimen fingiendo desmayarse y culpando a su exmarido, Kevin Wentz, con quien mantenía un conflicto por la custodia de los niños. El asesinato ocurrió tras una reciente decisión judicial que favoreció a Wentz en el tiempo de custodia.
Después del crimen, Singler huyó a Reino Unido, donde fue arrestada en un hotel en Londres 11 días después. Actualmente, se encuentra en proceso de extradición a Estados Unidos, enfrentando cargos de asesinato en primer grado y tentativa de asesinato. La defensa de Singler argumenta que la extradición violaría los derechos humanos, ya que podría enfrentar una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, las pruebas de ADN y la evidencia forense han sido contundentes en su contra.
El juicio de extradición sigue en curso, y el caso continúa conmocionando a la comunidad y revelando las profundidades de una tragedia familiar.
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Comunicadora Social de la Universidad Católica de Oriente con énfasis en el desarrollo humano, apasionada por la radio, las letras y el periodismo judicial