Lula anuncia fuertes inversiones en un fortín opositor y pide un Brasil más tolerante

Brasilia, 8 feb (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este jueves un vasto paquete de inversiones en el estado de Minas Gerais, un fortín opositor en el que también instó a la sociedad a "entender que la democracia es diversidad, tolerancia y respeto".

El acto coincidió con una gran operación de la Policía Federal en el marco de las investigaciones de la asonada de enero de 2023 y que golpeó al núcleo duro de la ultraderecha que lidera el expresidente Jair Bolsonaro, que tiene una fuerte influencia en Minas Gerais.

Las inversiones anunciadas en el acto totalizan 121.000 millones de reales (unos 24.200 millones de dólares) y estarán destinadas a obras de agua potable, energía limpia, salud, educación, ciencia y tecnología, cultura y vivienda.

El gobernador de Minas Gerais, el ultraderechista Romeu Zema, quien asistió a la ceremonia, llegó a ser abucheado por parte del público, frente a lo cual Lula instó a "respetar las diferencias" y aclaró que el paquete de inversiones en ese estado fue negociado "democráticamente" con las autoridades locales.

"Lo que anunciamos aquí es resultado de una política pública civilizada, que discute y negocia con los gobernadores, sin importar cuál es su partido o su ideología", declaró el líder progresista.

Lula agregó que su deseo es "construir de una vez una relación civilizada" en todos los ámbitos de la sociedad, superar la aguda polarización en que sumergió al país el bolsonarismo y "conversar con respeto" con sus adversarios políticos.

"Eso es negociación y comprensión del arte de hacer política" en favor de todos y sin distinciones ideológicas, enfatizó.

En el acto participó el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, quien resaltó que Lula fue elegido "por 60 millones de brasileños", lo que también fue interpretado como un mensaje al gobernador Zema, alineado en la ultraderecha aunque ahora distanciado de Bolsonaro.

"Las cosas de la política se resuelven con más política, con un diálogo permanente" y en el marco de "la democracia", "con respeto a la diversidad ideológica" y "armonía entre los poderes" del Estado, agregó Pacheco.

Zema recogió el guante y le tendió una mano a Lula, a quien le ofreció "una buena convivencia, sin extremismos" y "con respeto a las diferencias ideológicas".

Con esa visita, Lula completó una gira por estados gobernados por la oposición bolsonarista, que incluyó anuncios de inversiones en São Paulo y Río de Janeiro, que junto con Minas Gerais son los mayores colegios electorales del país.

Aunque el mandatario lo ha negado, muchos analistas políticos han enmarcado esas acciones en la incipiente campaña para las elecciones municipales de octubre próximo, sobre las cuales el propio Lula ha afirmado que supondrán un nuevo y duro embate entre el progresismo y la ultraderecha.

Por: EFE