El asesinato de Pamela Milam de 19 años fue resuelto después de “46 años, siete meses y 20 días”. Según informes de la Policía de Indiana, EEUU, no lograron encontrar ningún sospechoso sobre la muerte de la joven, hasta hace pocos días que con una prueba de ADN encontraron el presunto agresor, Jeffrey Hand de 23 años quien ya había fallecido.
Milam fue vista por última vez el 15 de septiembre de 1972 en la ciudad de Terre Haute, había salido de fiesta en el campus de la Universidad Estatal de Indiana, pero no regresó a casa, su cuerpo fue encontrado atado y amordazado la noche siguiente dentro del baúl de su carro que estaba estacionado.
La joven tenía heridas en su rostro, cabeza y determinaron que había muerto estrangulada con una cuerda que hallaron alrededor de su cuello, según el análisis forense.
Desde ese momento comenzaron la búsqueda del asesino, «No teníamos testigos ni ninguna descripción del sospechoso», dijo el jefe de la Policía de Terre Haute, Shawn Keen.
A Robert Wayne Austin lo arrestaron siete semanas después del asesinato, era acusado de cometer varias agresiones sexuales dentro del campus, pero nunca encontraron pruebas que lo vincularon. El jefe de la Policía de Terre Haute en el 2008 reabrió la investigación, y con un ADN que había encontrado en la escena del crimen descartó definitivamente la participación de Austin.
El jefe de la Policía se enteró en 2017 de la existencia del fenotipo de ADN. Empezó a trabajar con una compañía especializada en analizar muestras de material genético la cual cruzó el material genético encontrado en la escena para analizar con una base de datos pública de genealogía genética.
Con ese proceso de búsqueda el asesino se redujo de 106 personas a uno solo Jeffrey Hand.
Pero Hand había fallecido tras un tiroteo con las autoridades en 1978, quería secuestrar una mujer en el área de Indianápolis. Las autoridades empezaron la búsqueda de los familiares, encontraron a su esposa e hijo a quienes le hicieron una prueba de «paternidad inversa».
Una probabilidad del 99,9 % de que el ADN encontrado en la escena del crimen perteneciera a Hand, resultado del análisis.
Jeffrey Hand de 23 años era una repartido que vivía en otra ciudad cuando cometió el asesinato y, al parecer estuvo implicado en otro crímenes. Para Keen, el asesino puedo escoger al azar a la joven cuando estaba en el estacionamiento.
La hermana de Pamela, Charlene Sanford, expresó que, «Han pasado 46 años, siete meses y 20 días. Muchos de nosotros, a medida que nos hacíamos mayores, pensábamos que moriríamos antes de saber quién mató a nuestra hermana. Nos alegramos de saber que Jeffrey Lynn Hand no vivió una gran vida en estos 46 años».