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Lemaitre: Los años 50 son criminales porque entonces fabricamos el calentamiento climático


Jose Oliva

Barcelona, 26 feb (EFE).- El escritor francés Pierre Lemaitre, que presentó este lunes en Barcelona su novela 'El silencio y la cólera', segunda entrega de su tetralogía sobre los '30 años gloriosos', cree que "los años 50, los de la gloria del capitalismo, son los más criminales porque entonces fabricamos el calentamiento climático".

En 'El silencio y la cólera', Lemaitre sigue con la saga familiar de los Pelletier.



En la presentación a la prensa, el autor indicó que es un reto hablar de algo de lo que los protagonistas no son conscientes, pero sí el autor y los lectores.

Los años 50 del siglo pasado, "años de gozo, después de la guerra, son el origen del fracaso actual, el peor de la humanidad", señala Lemaitre, para quien "una novela sirve para entender una época; o de lo contrario es un objeto inútil".

Esta segunda novela se articula alrededor de Hélène, la menor de las hijas de los Pelletier, después de que el protagonista central en la anterior fuera su fallecido hermano Étienne.



El tercer volumen estará protagonizado por otro de los hijos, François, y se situará en 1959, con la Guerra Fría como telón de fondo y ubicado en parte en Praga, y el cuarto tendrá como protagonista a Jean, el primogénito, y se situará en 1963.

"1952 es un punto de inflexión importante en la Francia de la posguerra, pues se empieza a superar el período del hambre y el desempleo y las cosas comienzan a ir algo mejor, aunque mi hipótesis es que van mejor para todos menos para las mujeres", indica Lemaitre.

A su juicio, hay un falsa sensación de que la mujer empieza a sentirse liberada; la publicidad lanza eslóganes que hablan de "esa mujer por fin liberada gracias a la lavadora, la nevera, la plancha y el congelador, pero este concepto de liberación no es más que otra manera de perpetuar su servidumbre".



La dominación masculina, añade el escritor, siempre se ejerce de la misma manera, con "el control del cuerpo", destinado a la maternidad.

Por esta razón, a partir del personaje de Hélène, Lemaitre aborda la cuestión del aborto, contestado en la época con mucha violencia, o la participación de la mujer en el mundo laboral, siempre reducida.

En paralelo, el aumento de la natalidad y el crecimiento formidable de la población creará unas necesidades energéticas mucho mayores.



En ese contexto, Hélène es enviada como periodista a una población ficticia de la Francia profunda, donde se va a construir una central hidroeléctrica y un pantano que inundará la población de Chevrigny, cuyos habitantes "deben abandonar sus hogares para una energía que no necesitan".

No cree Lemaitre que el presente se parezca al pasado, pero sí aspira a que sus novelas ayuden a comprender el camino recorrido.

Lemaitre piensa que "el presente no es un espejo del pasado, pero mirar atrás permite entender el camino recorrido, comprender que el feminismo(…) ha evolucionado aunque le quede un largo trecho por recorrer y lo mismo pasa con el aborto, hoy plenamente institucionalizado en Francia y en España".



Preguntado por su día a día, dice que es la jornada de un artesano: "No soy un escritor, soy un novelista, porque un escritor escribe y un novelista cuenta historias, y mi trabajo es como el de un artista, que tiene su oficio y entra al taller a seguir con lo que había dejado el día anterior".

Lemaitre, Premio Goncourt en 2013, no echa de menos al autor que fue de novela negra, porque cree que no ha cambiado de oficio.

Por: EFE








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