En el mundo del fútbol, el éxito se mide no solo por el desempeño en el campo de juego, sino también por la capacidad de un equipo para superar los desafíos y alcanzar sus objetivos. En el caso del Deportivo Independiente Medellín, la tarea que tienen por delante para asegurar un lugar en el octogonal final del fútbol profesional colombiano no será fácil, dada su falta de juego vistoso y contundente que presenta hasta el momento el equipo dirigido por Alejandro Restrepo.
El “Rey de Corazones” se enfrenta a una serie de partidos complicados de visitante: América de Cali, Nacional y el Independiente Santa Fe, y de local con equipos que en el papel son ganables: Jaguares, Patriotas y Envigado. El asunto es que este equipo de Alejandro es tan impredecible que cualquier cosa puede suceder.
Para lograr este objetivo, es crucial que el técnico evite experimentar a mi consideración con un módulo de tres centrales que si bien puede dar mayor solidez defensiva, volumen en el área rival y amplia cobertura en los carriles, requiere tiempo de acoplamiento y esto no se logra de la noche a la mañana.
Alejandro ha querido proponer este esquema para el Medellín, pero poco le ha funcionado puesto que se ha visto vulnerable a los contraataques. Los carrileros si bien se han sumado mucho al ataque, en reiteradas ocasiones han dejado al equipo con vacíos que le han permitido que los rivales penetren con facilidad. No se puede afirmar que este esquema sea malo en sí mismo, sino que funciona mejor cuando se cuenta con jugadores específicos para lograrlo y no los tenemos. Aquí es donde el técnico comienza a experimentar para intentar lograr este estilo de juego.
Nuestros centrales no son tan rápidos para este esquema y menos para cubrir espacios en amplias zonas del campo.
Puede ser que este tipo de formación haya dado resultados en otros equipos dirigidos por Alejandro en el pasado. Sin embargo, en el caso del ‘Medallo’, se necesita tiempo de adaptación y la presencia de jugadores específicos para que el esquema funcione de manera efectiva. El hecho es que la poderosa hinchada en este caso, parece estar más enfocada en los resultados inmediatos que en tener una visión a mediano o largo plazo.
El timonel rojo también debe tener en cuenta la importancia de dejar en el banquillo a jugadores que no están aportando al equipo, priorizando la inclusión de aquellos que tienen la capacidad de marcar la diferencia en el campo. La cohesión y el rendimiento individual de sus dirigidos serán fundamentales para lograr el objetivo establecido.
En caso de no lograr clasificar al octogonal final y perder la oportunidad de disputar la Copa Betplay, se estaría frente a un nuevo fracaso para el equipo. En esta situación, tanto la nefasta dirigencia como el mismo Alejandro Restrepo tendrían que asumir su responsabilidad por los resultados. Es crucial destacar que el estratega rojo ha estado experimentando con un esquema táctico que demanda tiempo de adaptación, el cual el equipo no posee en este momento.
Las cuentas para Alejandro con el Deportivo Independiente Medellín son claras: ganar los partidos en casa, sumar puntos de visitante y evitar módulos que requieren de mucho tiempo para su implementación. Veo el panorama complicado más no imposible para el ‘Equipo del Pueblo’. Esperemos que el buen juego acompañado de óptimos resultados le alcance para lograr los objetivos tanto en la Liga como en la Copa Betplay.
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