Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) avanzaron hoy en la lucha contra la evasión fiscal, al acordar nuevas normas para impedir que las empresas aprovechen diferencias con terceros países a fin de eludir impuestos, así como criterios para definir los «paraísos fiscales».
Los ministros cerraron hoy los cambios en una directiva contra la evasión centrada en las disparidades fiscales con países no europeos, en el marco de las medidas de la UE contra la evasión de impuestos por grandes empresas, tras escándalos como los «papeles de Panamá.
El objetivo es completar las lagunas que algunas empresas utilizan para escapar al pago de impuestos, recurriendo a regímenes fiscales extranjeros más favorables.
El vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, dijo que el acuerdo logrado este martes es «otra pieza en el puzzle para asegurar una fiscalidad más justa».
Las disparidades entre países de la UE están ya cubiertas por otra directiva adoptada en julio del pasado año.
Los ministros resolvieron hoy los dos puntos que quedaban pendientes en relación con la directiva sobre los desajustes con terceros países: las exenciones para el sector financiero y la fecha de entrada en vigor de las nuevas disposiciones.
Finalmente, acordaron excluir temporalmente al capital reglamentario del sector bancario y posponer un año la aplicación de las normas, hasta enero de 2020.
Además, algunas disposiciones puntuales comenzarán a aplicarse en 2022.
«La UE está en primera línea en la lucha contra la evasión fiscal», subrayó el ministro de Finanzas maltés, Edward Scicluna, cuyo país preside el Consejo de la Unión este semestre.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, consideró que este acuerdo es un nuevo «éxito» en la campaña europea «por una fiscalidad más justa» y subrayó que «paso a paso, estamos eliminando los canales utilizados por ciertas empresas para escapar a los impuestos».
El Consejo adoptará la directiva una vez que el Parlamento Europeo haya emitido su opinión.
Por otra parte, los ministros llegaron a un acuerdo sobre la definición de las actividades «offshore», en el marco de los criterios y procesos para determinar qué países deben entrar en la «lista negra» de paraísos fiscales de la UE.
Los criterios para determinar si un país debe ser considerado paraíso fiscal se basan en su nivel de transparencia fiscal, lo justa que sea su política impositiva y si aplica medidas contra la erosión de la base impositiva o la transferencia de beneficios.
La UE ya ha elaborado una lista preliminar de jurisdicciones a evaluar, de forma que los análisis, que incluirán un diálogo con los países en cuestión para encontrar soluciones a las preocupaciones comunitarias, puedan concluir en septiembre y la lista esté cerrada a finales de año.
Fuentes diplomáticas indicaron que ya se han enviado cartas, el primer paso del proceso de análisis, a 92 países.
Por otra parte, antes de la reunión, los ministros de los diez países que cooperan para introducir una tasa a las transacciones financieras -entre ellos España, Italia, Francia y Alemania- mantuvieron una encuentro en el que abordaron la petición de Bélgica de excluir de este futuro impuesto los fondos de pensiones y compañías aseguradoras similares.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, se mostró contrario a la excepción en principio, si bien admitió que será necesario encontrar un «consenso» sobre este punto para que la cooperación continúe.
De Guindos insistió en que España participará de este proyecto «mientras siga vivo» y destacó la actitud «constructiva» del país en en una cooperación cuyo futuro, dijo, dependerá «de la voluntad política» de los países, que llevan años trabajando sobre la tasa pero han conseguido escasos avances en los últimos meses.
Por otro lado, los ministros acordaron una posición común de cara a la reunión de los titulares de Finanzas y de los gobernadores de banco central del G20 del 17 y el 18 de marzo en Baden-Baden (Alemania).
De Guindos dijo que tanto España como la UE defenderán durante la reunión que «los planteamientos aislacionistas y proteccionistas no llevan a nada positivo». Bruselas, 21 feb (EFE).