Kaylee Muthart luego de arrancarse los ojos bajo efectos de las metanfetaminas.
Kaylee Muthart de 20 años, se hizo conocer en todo el globo terráqueo después de que su historia saliera a la luz.
La joven era adicta a las metanfetaminas y, cuando estaba bajo efectos de las mismas, al interior de una iglesia se sacó los ojos en frente de todos, pues afirmaba que «Dios» se lo había pedido con el fin de salvarse.
La joven iba a internarse en un centro de rehabilitación, sin embargo, el terrorífico suceso ocurrió días antes de dicho plan, y ahora, la chica afirma que se siente «limpia. Como una persona».
«Me siento como una persona. Me siento yo misma, no siento como que esté persiguiendo algo. Se siente, realmente, muy bien. De la forma en que funcionó es la forma en que Dios hizo que funcionase, es así… pero preferiría que sucediera más que estar atrapada en ese mundo», dijo la joven a la revista People.
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Por fortuna, la fortaleza de la chica fue tal, que no recayó en su adicción a las drogas y ahora se esfuerza junto a su familia para continuar.
Está en el proceso de valerse por sí sola dentro de su casa, y desde hace una semana ve series y películas en Netflix por medio de los audios descriptivos que poseen las producciones.
Kaylee también recuerda sus días oscuros: «Las personas que realmente consumen drogas comprenderán que las drogas son capaces de hacer las cosas que me hicieron a mí. Compartir mi historia podría hacer que se den cuenta de eso, o podría alentarlos a detenerse».
Y sobre el cambio que tuvo en su manera de pensar afirmó: «No se puede caminar por la vida pensando que nunca va a haber dolor. Esa vida es solo un gran campo de batalla. Tienes que luchar por ti mismo, nadie más va a pelear por ti, la forma en que pelearías por ti mismo».