Ginebra, 16 jun (EFE).- La primera reunión entre los presidentes de EEUU y de Rusia, Joe Biden y Vladímir Putin, junto a sus respectivos ministros de Exteriores, ha durado casi dos horas en la Villa La Grange de Ginebra, informó el Kremlin.
«Hemos acabado el formato reducido» de la reunión, es decir los dos presidentes y sus responsables de la diplomacia, Serguéi Lavrov, y Antony Blinken, señaló el portavoz, Dmitri Peskov.
En el programa inicial estaba previsto en torno a una hora y quince minutos para este encuentro, que se celebró en una de las bibliotecas de la mansión construida en el siglo XVIII.
Finalmente se prolongó casi dos horas, según Peskov, quien añadió que ahora hay un breve descanso.
La Casa Blanca cuenta una hora y media de reunión, al dar inicio a la misma a las 13.44 hora local (11.44 GMT) y darla por finalizada a las 15.17 (13.17 GMT).
La agenda de las conversaciones se iba a centrar en esta primera reunión en el estado actual y las perspectivas de las relaciones bilaterales, la estabilidad estratégica, temas de seguridad informática y la lucha contra la ciberdelincuencia.
Además de temas relativos a la cooperación económica, el clima, el Ártico y la lucha contra el coronavirus.
Tras el descanso ambos líderes pasarán al formato ampliado, en el que participan además de Putin y Biden cinco asesores de cada una de las delegaciones.
Después aún habrá una segunda parte en el formato extendido antes de que los mandatarios ofrezcan una rueda de prensa por separado.
El formato ampliado estará dedicado, entre otros temas, a conflictos y crisis regionales: Oriente Medio, Siria, Libia y Ucrania, el programa nuclear iraní, el arreglo en Afganistán,y la situación en la península coreana y en Nagorno Karabaj.
Putin y Biden, que se saludaron con un apretón de manos, iniciaron su cumbre con un breve intercambio de palabras ante las cámaras de televisión de todo el mundo.
El estadounidense dijo que es mejor verse cara a cara y el ruso apuntó que esperaba una reunión «productiva».
El primero en hablar fue Putin, quien destacó que «se han acumulado muchas cuestiones en las relaciones ruso-estadounidenses que requieren una reunión al más alto nivel».
«Espero que nuestro encuentro sea productivo», apuntó el líder ruso, quien agradeció a su homólogo «su iniciativa de celebrar esta reunión».
Biden dijo «gracias», después de que su homólogo ruso señalara que esperaba una reunión productiva y apuntó: «Como siempre he dicho afuera, es mejor verse cara a cara».
El presidente estadounidense agregó que durante esta jornada intentarán determinar dónde están sus intereses mutuos y dónde están sus desacuerdos.
«Podemos hacer todo para discutir los asuntos de una manera profesional y predecible», afirmó.
Mientras, el caos y la tensión se desataron entre periodistas de Estados Unidos y de Rusia, que compitieron por entrar en la biblioteca de la Villa La Grange, en Ginebra, para asistir al inicio de la cumbre entre Biden y Putin.