La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, se pronunció por la cancelación de la visa estadounidense de tres magistrados y rechazó cualquier decisión que sea tomada como un mecanismo de presión.
El tribunal de paz se manifestó en tono de ‘solidaridad’ con la autonomía e independencia de los magistrados y jueces de la República, asegurando que rechaza cualquier circunstancia que pueda ser utilizada para ‘presionar indebidamente’ las decisiones judiciales.
Aunque la embajada de Estados Unidos no se ha pronunciado sobre el tema, se ha planteado que el gobierno de ese país decidió cancelar sorpresivamente la visa de los magistrados Antonio José Lizarazo, Diana Fajardo y Eyder Patiño.
El pasado viernes se confirmó que el magistrado Lizarazo, de la Corte Constitucional, hizo un trámite en la embajada y su documento fue restituido, mientras que los magistrados Fajardo y Patiño, de la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, enviaron el caso a la Presidencia.
Desde la capital del país se aseguró que esta supuesta cancelación de visas de los funcionarios de las altas cortes correspondería a situaciones de orden político como las objeciones a la JEP y el debate sobre el uso del glifosato en las plantaciones de coca.