La Iglesia católica anunció este domingo que la próxima Semana Santa será celebrada a puertas cerradas en Nicaragua para prevenir la propagación de la pandemia de COVID-19, que en el país ha dejado cuatro casos confirmados, incluyendo un deceso.
“Por este año la Semana Santa (del 5 al 25 de abril próximo) la vamos a celebrar a puertas cerradas, sin la presencia de los fieles”, anunció el rector de la Catedral Metropolitana de Managua, Luis Herrera, durante la misa dominical.
Será la primera vez en casi 30 años de existencia que la Catedral de Managua cerrará sus puertas durante toda la Semana Santa a los fieles católicos, que son mayoría en Nicaragua, con un 58,8 % de un total de 6,3 millones de habitantes, según datos oficiales.
Herrera aclaró que la actividad clerical no será detenida, ya que el cardenal Leopoldo Brenes y los sacerdotes de la comunidad creyente sí celebrarán los rituales religiosos, que los fieles podrán seguir por televisión a través del Canal Católico de Nicaragua, y por la Radio Católica.
SIGUIENDO A FRANCISCO
La decisión de la Iglesia católica nicaragüense fue tomada por recomendación del papa Francisco, según Herrera, pues hasta ahora el Gobierno de Nicaragua no ha implementado ningún tipo de restricciones para evitar la propagación del COVID-19.
“Tenemos que hacer el esfuerzo de permanecer en casa, esta situación es seria, el COVID-19 es serio, hay quienes quizá no lo ven así, pero es serio, es una enfermedad gravísima, entonces tenemos que ser muy responsables, tratar de permanecer en casa lo más que se pueda y tomar las medidas de prevención”, sostuvo el rector.
Para actividades concretas, como la del Domingo de Ramos, Herrera indicó que “en el momento en que el señor arzobispo esté bendiciendo las palmas, ustedes levantan las palmas y esa bendición es válida, por la situación que estamos viviendo”.
En el caso de las confesiones, recomendó “por el momento, un acto de arrepentimiento profundo, pedimos al señor los santos pecados, rezamos el Yo Confieso, y podemos vivir un acto de reconciliación con el señor”, sin olvidar ir a confesarse “una vez que todo esto pase”.
DISTANCIAMIENTO SOCIAL
Aunque el Gobierno ha insistido en que no se necesitan medidas de prevención extraordinarias para evitar el contagio de COVID-19, los nicaragüenses han decidido seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyendo el aislamiento social.
Como producto de esas decisiones, la asistencia es escasa en la Catedral de Managua desde hace más de dos semana, incluso antes de que las autoridades anunciaran la presencia de la pandemia en Nicaragua.
La Semana Santa es una de las épocas del año más esperadas de los nicaragüenses, ya que se reúnen en familia, la diáspora vuelve de visita, salen de paseo, y participan en actividades religiosas de forma masiva.
“Por favor, quédense en casa”, puntualizó el rector de la catedral.
EFE