La cafeína puede hacer más adictivo al «basuco», según estudios

La droga conocida como «basuco» está compuesta principalmente por cocaína, pero también por sustancias que la adulteran, como la cafeína, cuyo efecto en el sistema nervioso del toxicómano estudian hoy científicos del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, de Uruguay.

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Esta sustancia, que recibe también los nombres de «paco» o «pasta base», supone todo un problema social en Suramérica y está asociada a las clases sociales más bajas, dado su bajo costo, destacó a Efe la directora de este proyecto de investigación, Cecilia Scorza.

Su grupo emprendió en 2007 una labor cuyo objetivo era conocer los factores que hacen tan adictiva a esta sustancia y, a partir de ahí, estudiar su efecto sobre el sistema nervioso central del consumidor y, en una última fase del proyecto, buscar posibles acciones terapéuticas.

Durante estos años, analizaron diversas dosis como las que se venden en la calle y comprobaron que, en un 80 % de los casos, su composición incluía cafeína, una sustancia casi inocua desde un punto de vista adictivo, pero que, en combinación con la cocaína, actúa de potenciador.

«En nuestro trabajo, vimos que la cocaína es el principal componente adictivo de la droga, pero también comprobamos que este adulterante potencia su efecto, así como también lo hace el que se fume, es decir, el que entre en el cuerpo por una vía rápida», expuso.

La pasta base es una droga elaborada con los residuos de la cocaína, que se puede fumar y que se popularizó en Uruguay a partir de la crisis económica y financiera de 2002.

Al igual que la cocaína en polvo o que el «crack», procede de la planta de la coca, y en este caso se suele vender adulterada con los químicos fenacetina, levamisol, cafeína y lidocaína.

Uno de los aspectos que comprobaron en este grupo científico durante su trabajo es que la cantidad de cocaína que contiene la pasta base mermó en porcentaje en los últimos años, de modo que cada vez es más impura.

También observaron que el tanto por ciento de cafeína que incluye no es aleatorio, sino que es más o menos constante, lo que induce a pensar que su presencia en esa cantidad es premeditada.

«No tiene por qué haber un conocimiento científico o químico por parte de quien elabora la pasta base, pero sí tiene que haber un método porque la cafeína está puesta en cantidades determinadas, no al azar», incidió Scorza.

A finales de 2014, este equipo prevé obtener conclusiones acerca de la acción que esta droga provoca en el sistema nervioso central para, a partir de ahí, idear posibles terapias para paliar su adicción.

Como hipótesis, barajan estudiar el mecanismo que desencadena la cafeína en el cerebro para, de ese modo, idear una estrategia para modificarlo, si bien este punto está a expensas de los resultados que se obtengan en la primera parte del estudio.

En cualquier caso, todo proceso de curación de esta adicción resulta «largo y complejo», dado que los toxicómanos, además de enfrentarse a los efectos de la droga, también lo hacen a un entorno social con problemas de difícil solución.EFE