La Alianza del Pacífico «ha cumplido un primer ciclo bastante exitoso» de fortalecimiento de la integración regional y ahora le corresponde desarrollar la cooperación con los 32 Estados observadores, sostuvo hoy el vicecanciller chileno Edgardo Riveros.
El subsecretario de Relaciones Exteriores se encuentra en la capital mexicana para participar hoy y mañana en una sesión del Consejo de Ministros de la Alianza del Pacífico para revisar los avances de ese mecanismo integrado por Chile, Colombia, México y Perú.
En una conversación telefónica con Efe, Riveros indicó que durante la sesión del Consejo se abordarán asuntos de especial interés con miras en la cumbre presidencial de Urubamba, Perú, programada para el 3 de julio.
Entre esos temas destacan «la revisión del estado de avance de los mandatos presidenciales, así como el enfoque hacia los Estados observadores, porque hay también que revisar y observar cuál es la intensidad de la relación» con esas naciones, expuso.
Refirió que algunos de esos países «han estado especialmente activos como observadores, como es el caso de Canadá, Nueva Zelanda; otros han mostrado un especial acercamiento a la Alianza, como Panamá, Costa Rica y Guatemala, y también hay solicitudes de países para convertirse en observadores de la Alianza del Pacífico».
«Debo señalar que desde el punto de vista de nuestro país la Alianza del Pacífico ha cumplido un primer ciclo bastante exitoso de fortalecimiento de nuestra integración y ahora corresponde explorar una nueva generación de compromisos y mandatos para priorizar una agenda que lleve a otros resultados», declaró.
Además de la cooperación con los observadores, Riveros mencionó entre los objetivos de esa agenda «la proyección de la relación con Asia, tanto con los países de la Asean (Asociación de Naciones del Sureste Asiático) como en el marco de la propia APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico)».
Subrayó que «tres de los cuatro países que formamos parte de la Alianza del Pacífico somos miembros de la APEC, y esperamos que en fecha próxima también lo sea Colombia».
«También nosotros (Chile) hemos colocado en la agenda la posibilidad de fortalecer el proceso de convergencia entre los diversos esquemas de integración de la región, en concreto un diálogo con perspectivas con el Mercosur. Hemos elaborado un concepto que habla de convergencia en la diversidad», apuntó.
El vicecanciller chileno reconoció que hay diferencias entre ambos procesos de integración, pero enfatizó que «hay una serie de aspectos en los cuales puede haber convergencias», como los temas arancelarios, de integración física, migratorios y culturales, entre otros.
«No tienen por qué el Pacífico y el Atlántico darse la espalda, sino tener una relación que pueda ser provechosa para ambos esfuerzos integradores», manifestó Riveros.
En cuanto a México, señaló que con este país Chile tiene «una relación bilateral muy sólida y fluida».
«Tenemos un tratado de libre comercio que ya cumplió el año pasado 15 años; por tanto tenemos ahora como desafío el fortalecimiento del desarrollo de este tratado para la próxima década», dijo.
Precisó que hay algunas áreas en que las partes desean fortalecer su proceso bilateral, como la de inversiones, donde existe «un amplio margen para poder aprovechar las oportunidades».
De acuerdo con el funcionario chileno, ambos países tienen reglas del juego claras y prácticas «que nos permiten avizorar que los procesos de inversión mexicana en Chile y de inversión chilena en México pueden tener un amplio desarrollo».
«Por supuesto el esquema multilateral, como es el caso de la Alianza del Pacífico, ayuda también a estos procesos bilaterales y es parte de ellos», puntualizó. México, 29 abr (EFE)