Las tropas iraquíes tomaron hoy las ruinas de la mezquita de Al Nuri, dinamitada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y donde hace justo tres años el líder de los yihadistas, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el «califato».
El comandante de las Operaciones Conjuntas, general Abdelamir Yarala, anunció en un comunicado que las fuerzas antiterroristas «liberaron» Al Nuri y la zona de Seryejana, en el casco antiguo de Mosul, la ciudad más importante del norte de Irak.
Por su parte, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha asegurado que el golpe significa «el fin del Estado de la falsedad» del ISIS. Dijo que la toma de la mezquita es «el anuncio del fin» del califato.
«Continuaremos luchando contra los de Dáesh hasta que todos sean apresados o matados», añadió en un tuit Al Abadi, quien también ostenta la Jefatura del Ejército.
El pasado día 21 el Estado Islámico puso explosivos en la mezquita de Al Nuri y su conocido minarete inclinado, que databan del siglo XII, ante la cercanía de las tropas iraquíes. El edificio quedó prácticamente destruido y, según imágenes mostradas por el Ejército iraquí, del minarete solo se conservó su base.
Los extremistas están cada vez más acorralados por las fuerzas iraquíes en el casco antiguo de Mosul, el que fue su principal feudo en Irak. Las fuerzas conjuntas -integradas por el Ejército y cuerpos policiales- aseguraron ayer que controlan el 50 % del casco antiguo y que sólo queda en manos de los yihadistas un cuadrante de 850 metros de ancho por 1.700 metros de largo en la ciudad vieja.
La toma de las ruinas de la mezquita se produce tres años exactos después del 29 de junio de 2014, día en el que desde el almimbar de Al Nuri, Al Bagdadi se proclamó «califa» sobre los territorios que el Estado Islámico había conquistado en los meses anteriores en Siria e Irak.
En enero pasado, las tropas declararon «liberada» la mitad oriental de Mosul, después de tres meses de ofensiva. Y en febrero lanzaron la segunda fase de las operaciones militares, sobre la parte oeste de la ciudad, que está dividida en dos por el río Tigris.
EFE.