Este miércoles, 6 de noviembre, la capital colombiana enfrentó una tarde de fuertes lluvias que provocaron serias inundaciones en el norte de la ciudad, afectando gravemente el tránsito vehicular y generando caos en puntos clave de la movilidad.
Las lluvias comenzaron hacia la tarde, y en poco tiempo varias arterias viales del norte de Bogotá, como la Autopista Norte y la Calle 80, se vieron completamente anegadas. Los conductores enfrentaron serios problemas para circular, con trancones que se extendieron por horas debido al alto nivel de agua acumulada en las calzadas.
Las principales avenidas que registraron mayores inconvenientes fueron:
– Autopista Norte con Calle 170, sentido sur-norte.
– Autopista Norte con Calle 200, sentido sur-norte.
– Calle 80 con Carrera 119, sentido oriente-occidente.
El nivel del agua en estos puntos alcanzó niveles que dificultaron el paso de los vehículos, sobre todo en los tramos más bajos. En videos difundidos en redes sociales, se observó cómo los conductores luchaban por avanzar entre los encharcamientos, mientras que muchos otros se vieron obligados a estacionar debido a las condiciones extremas.
La lluvia también afectó las inmediaciones del Aeropuerto El Dorado, el principal terminal aéreo de la ciudad. Aunque las operaciones se suspendieron momentáneamente debido a la acumulación de agua en algunas áreas cercanas, el aeropuerto reanudó sus actividades poco después de que el nivel del agua comenzara a disminuir.
El pronóstico meteorológico advierte que las lluvias continuarán durante las próximas horas en Bogotá, con un 72% de probabilidad de más precipitaciones. Las autoridades de tránsito y el gobierno local instan a los ciudadanos a mantenerse informados sobre las condiciones del tiempo y a evitar desplazamientos innecesarios durante las tormentas.
Se recomienda a los conductores estar atentos a los informes de tránsito y a evitar las rutas más afectadas, como las mencionadas anteriormente. Además, las autoridades de la ciudad han pedido a los bogotanos colaborar con la limpieza de alcantarillas y sistemas de drenaje, ya que esto ayudará a mitigar los efectos de futuras lluvias y evitar mayores afectaciones a la movilidad.
Con el aumento de las lluvias, Bogotá sigue enfrentando retos para garantizar la seguridad vial y la fluidez del tráfico en una ciudad donde las lluvias son cada vez más impredecibles. La coordinación entre las autoridades de tránsito y los servicios de emergencia sigue siendo clave para reducir los riesgos y asegurar que los ciudadanos puedan movilizarse con seguridad.
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