Lissette Calveiro es la chica que tiene una gran deuda por querer convertirse en una súper influencer de las redes sociales, como destaca La Vanguardia.
La joven se mudó de Miami a Nueva York para hacer unas prácticas en 2013 y dice que cuando llegó a la capital del mundo, se sintió «presionada para mantener una presencia glamurosa» en las redes sociales.
La muchacha de 26 años contó su historia a diferentes medios con el fin de que se conozca la verdadera situación que viven miles de millenials.
Calveiro tenía 10 mil seguidores cuando se dio cuenta de que debía hacer algo por mantenerlos. Así que empezó a gastar dinero en ropa de marca, cenas y brunchs de lujo para publicar en la red social.
Para lograr lo anterior, la chica debió costear todo con tarjetas de crédito.
Cuando vio que estas estaban al límite, Lissette tuvo que combinar sus prácticas con un trabajo a tiempo parcial que le generaba dinero y poderse costear la vida de influencer.
Así fue como llegaron los viajes y el aumento de ropa, pues aseguraba que no podía repetir outfit.
“Una vez gasté 700 dólares en una viaje de ida y vuelta a Texas para asistir a un concierto de Sia”, contó reveló.
En ese momento, se vio en la obligación de regresar a Miami a la casa de sus papás, donde debió trabajar a tiempo completo para mantener el perfil en el nivel que estaba.
“Vivía una mentira, invertí mucho dinero en comprar bolsos de marca y cuando regresé a Miami tenía una deuda de más de 10 mil dólares en mis tarjetas de crédito”, explicó Calveiro.
En 2016, la muchacha volvió a Nueva York después de conseguir un trabajo en relaciones públicas.
Para sobrevivir y poder seguir siendo influenciadora, planeó reducir gastos…. Publicó fotos antiguas en su perfil, alquiló ropa cara en lugar de comprarla, se mudó a un apartamento compartido y cocinó más a menudo.