Un incendio forestal al oeste de la ciudad australiana de Perth ha arrasado una treintena de edificios y obligado a evacuar este martes, en pleno confinamiento por la pandemia, a varios residentes ante la amenaza de que se aproxime a la urbe.
El fuego, unido a los fuertes vientos que azotan esta región de Australia Occidental, ha aumentado en las últimas horas, señalaron hoy los bomberos.
El gobernador regional, Mark McGowan, apuntó hoy en una rueda de prensa que el territorio está afrontando en este momento «dos emergencias muy diferentes: los incendios y el confinamiento decretado por un brote de la covid-19».
Un número de residentes, no precisado por las autoridades, han tenido que dejar sus hogares de emergencia y vulnerar la cuarentena domiciliaria que comenzó la noche del domingo para ser realojados en centros provisionales.
Sin embargo, la gran mayoría de los dos millones de habitantes de la ciudad, la cuarta mayor del país, continuarán cumpliendo las medidas de confinamiento decretadas por cinco días tras detectar un infectado local con el virus.