Hasta hace poco tiempo, Jonas Vingegaard, el nuevo campeón del Tour de Francia, no solo entrenaba sino que también trabajaba en una empresa de pescado.
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Conforme a la información de medios internacionales, el ciclista danés era un niño tímido, que le gustaba el ciclismo y el cual para conseguir dinero tomó la decisión de trabajar lavando pescado en las mañanas y en las tardes se dedicaba a sus entrenamientos.
En medio de una charla con el canal oficial de su equipo, el Jumbo Visma, Vingegaard expresó: “Lo más complicado era madrugar, ir a la fábrica, estar allá unas ocho horas y luego coger la bicicleta e irme a entrenar”.
A parte de eso, reveló que tuvo varias dificultades con el estrés, pero poco a poco las fue superando, mejoría que se reflejó en este nuevo certamen francés donde con una importante ventaja sobre Tadej Pogacar, se consagró campeón.
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