Una nueva visita a los centros de reclusión transitoria de Bogotá, fue realizada hace poco por La Sala de Seguimiento del Estado de Cosas Inconstitucionales, esta vez en la localidad de Engativá y la Candelaria, además de llegar hasta la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda.
Esta visita, sirvió para evidenciar la situación de hacinamiento y malas condiciones en las que se encuentran los privados de la libertad.
En dicha jornada, los magistrados y los organismos de control evidenciaron las condiciones inhumanas en las que se encuentran recluidas las personas que están a la espera de que se solucione su situación jurídica por parte de un juez de control de garantías.
La situación es crítica en estos centros administrados por la Policía o la Fiscalía, pues incluso, durante la visita a la estación de la localidad de Engativá, los magistrados, procuradores y funcionarios de la Personería de Bogotá evidenciaron que en el depósito de la basura de esa instalación, están recluidos al menos 16 personas.
Esta fue la segunda jornada de visitas realizada por la corte y los entes de control. En la primera ocasión, visitaron las estaciones de Policía de Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, entre otros, en donde el magistrado Jorge Enrique Ibáñez aseguró que la situación es dramática.
«La situación es dramática. Es una situación que implica que toda la sociedad colombiana, las autoridades tanto de seguridad, judiciales, las autoridades administrativas y las legislativas, vuelquen sus ojos a una situación dramática que constituye un problema no sólo de seguridad sino un problema humanitario de alta significación», aseguró el magistrado.
Ahora, la Personería de Bogotá se sumó a la alerta e hizo la petición a las autoridades de la capital para que tomen acciones que permitan mejorar las condiciones de los privados de la libertad y se logren los traslados correspondientes a quienes están recluidos en estaciones de policía pero que son condenados y deberían estar en una cárcel nacional.
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