El director (e) de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Luis Fernando Velasco, señaló que las autoridades están enfocadas en las tareas de evacuación y concertación con las comunidades que habitan en la zona, así como en disponer de todos los elementos necesarios para la infraestructura en salud y telecomunicaciones.
“Cuando a un volcán se le da Alerta Naranja eso técnicamente significa que puede hacer erupción en días o semanas. Nadie puede predecir cuándo, pero la amenaza es muy alta. Y precisamente estamos en un período de alistamiento preparándonos para reaccionar ante la eventual erupción”, afirmó.
Sobre la evacuación de las comunidades, Velasco manifestó que muchas personas se quedan en casas de los conocidos y familiares, pero también ha sido necesaria la concertación, por cuanto existe el temor a perder sus semovientes y sus bienes si los abandonan.
“La cifra es bastante cambiante. Hay evacuaciones totales y parciales de quienes viven muy cerca del volcán. En un 50% se ha dado esta evacuación. Estamos trabajando en un programa de bienestar animal para que los ciudadanos puedan bajar en la tarde-noche y dormir en albergues, y en el día puedan regresar. La gente tiene miedo de dejar sus fincas porque les roban el ganado, que es lo poco que tienen, o pierden el trabajo en las fincas lecheras. Buscamos alternativas”, manifestó.
Se mantiene nivel de alerta por volcán Nevado del Ruiz
Entre tanto el Director de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, John Makario Londoño, dijo que los reportes de luminiscencia y de ceniza incandescente hace parte del proceso evolutivo del volcán, pero descartó que indique una erupción inminente.
“No es inminente, puede ocurrir en términos de días y semanas y esa probabilidad ha aumentado; por eso se recomienda a toda la población hacer caso a las autoridades; si se pide evacuar preventivamente, pues hay que hacerlo. Estamos ante un fenómeno natural que nadie puede predecir”, resaltó.
Explicó que esas cenizas incandescentes y luminiscencias reportadas son más visibles en las noches, y corresponden a “fogonazos”, como los que se han registrado durante los últimos diez años. “No es nada anormal dentro de la actividad que tiene el volcán en este momento”, dijo.
Agregó que el magma (material del centro de la tierra) ha subido hasta donde tenía que subir, es decir entre 2 y 3 kilómetros debajo del cráter, que es donde tiene una de las bolsas o cámaras. “No tenemos otra evidencia que esté subiendo hasta el cráter; sí calienta esos conductos y se presentan esas anomalías térmicas. En el sobrevuelo de la Fuerza Aérea también se constató que no está en la superficie del cráter”, puntualizó.