Santiago de Chile, 12 feb (EFE).- El ministro de Agricultura chileno, Esteban Valenzuela, se comprometió este lunes a destinar 500 millones de pesos (unos 500.000 dólares) a la restauración del Jardín Botánico de Viña del Mar, uno de los epicentros de los incendios forestales que a principios de mes sacudieron la región de Valparaíso, unos 120 kilómetros al noroeste de Santiago, y que dejaron 131 personas fallecidas.
“Lo importante es que logremos entre todas y todos salir con un jardín más grande, más resistente al cambio climático y con mayor diversidad”, dijo Valenzuela en una rueda de prensa tras una visita al lugar, fundado por un magnate del salitre hace más de un siglo.
En cuestión de una hora, las llamas consumieron el 90 % del jardín, unas 380 hectáreas, y provocó la muerte de una de las trabajadoras y tres de sus familiares.
“El valor no solo es de plantas y especies, sino también cultural y emocional para los habitantes de la región”, señaló, por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, en la misma comparecencia.
Las labores serán llevadas a cabo por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), en colaboración con el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y el Instituto Forestal (Infor), que cooperarán con el personal del jardín.
“Las cuatro instituciones trabajarán junto al Ministerio de Medio Ambiente para el catastro, para reabrir durante el primer trimestre o a más tardar en abril, que es la tarea en la cual nos encontramos”, precisó Valenzuela.
El director del Jardín Botánico, Alejandro Peirano, explicó que entre las principales pérdidas hay “la casona, vías de acceso en la laguna (…) y que se trasladará el laboratorio de educación ambiental".
"Vienen cambios grandes de construcciones, de obras de infraestructura que nos van a costar", aseguró. Según sus cálculos, la recuperación del espacio natural costará unos 5.000 millones de pesos (unos 5 millones de dólares).
El domingo, el presidente Gabriel Boric reconoció que la fase reconstrucción de las comunas afectadas, entre ellas Viña del Mar, "no va a ser un proceso fácil" y estimó que volver a levantar todo lo que el fuego calcinó "tomará un par de años".
Los incendios, los más mortíferos de las últimas décadas en Chile y que afectaron en especial a cuatro comunas de la región porteña (Viña del Mar, Linares, Villa Alemana y Quilpué), han calcinado más de 10.000 hectáreas y han dejado, según cifras oficiales que aún no están cerradas, unos 12.000 hogares afectados. De estos, 1.930 ya recibieron las primeras ayudas económicas estatales y para esta semana se estima la entrega de 6.500 bonificaciones más.
Sobre la búsqueda e identificación de los cuerpos, una de las tareas más complejas y que ha avanzado más lentamente debido a las dificultades para reconocer los cadáveres, el Servicio Médico Legal (SML) informó este lunes que el número de identificados aumentó a 83 personas y que ya se han entregado 58 cuerpos a sus familiares.
Los fuegos empezaron el 2 de febrero en la mañana y se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento que corría aquella tarde en la zona y a las temperaturas extremas de la última semana. La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile dificultaron las tareas de extinción.
Por: EFE