Rafael Cañas
París, 21 feb (EFE).- Francia ofreció este miércoles un homenaje tardío al sacrificio de la Resistencia extrajera a la ocupación nazi con la entrada en el Panteón de Missak Manuchian, líder de un grupo de comunistas nacidos fuera de Francia y ejecutados hoy hace 80 años.
Los nombres de los 23 restantes miembros del grupo de Manuchian estarán inscritos en una placa a la entrada de la sepultura, entre ellos Celestino Alfonso, el primer español que será recordado en el monumento en el que Francia honra a sus figuras más veneradas.
La ceremonia de ingreso de los féretros con los restos de Manouchian y su esposa, Mélinée, tuvo lugar a las puertas del Panteón con toda la simbología del Estado francés, y tuvo una presencia importante de jóvenes como señal de la transmisión de la memoria a las nuevas generaciones.
"La odisea de 'Manouch' y de sus compañeros de armas es la nuestra. Una odisea de libertad", afirmó el presidente Emmanuel Macron en un discurso solemne ya dentro del Panteón.
Hasta ahora, en el Panteón solo había resistentes franceses, especialmente el legendario líder Jean Moulin, que solo tiene un cenotafio ya que su cadáver nunca pudo ser encontrado.
"Sé por qué muero y estoy muy orgulloso"
Y hoy era el turno de los extranjeros. Macron recordó unas palabras de la carta que Celestino Alfonso escribió a su esposa antes de morir: "Solo soy un soldado que muere por Francia (…), sé por qué muero y estoy muy orgulloso".
Entre el sonido de instrumentos tradicionales armenios, en recuerdo a los orígenes de Manuchian, los féretros fueron trasladados al monumento por otros extranjeros que combaten por Francia: soldados de la Legión Extranjera.
Antes de entrar, el cantante Patrick Bruel leyó la carta que Manouchian escribió a su esposa pocas horas antes de ser ejecutado junto a sus compañeros en la fortaleza de Mont Valérien, en la periferia de París. En la breve misiva, afirmaba que no guardaba "ningún odio hacia el pueblo alemán".
La ceremonia estuvo presidida por una enorme reproducción del llamado 'afiche rojo', un cartel en el que los nazis incluyeron a diez miembros del grupo (entre ellos Manouchian y Alfonso) para una gran campaña de propaganda que buscaba definir a los resistentes como extranjeros, judíos y comunistas.
Ante los féretros y las fotografías de todos los homenajeados, el grupo 'Feu! Chatterton' interpretó la famosa canción 'L'Affiche rouge', compuesta a partir de unos versos del poeta Louis Aragon y que popularizó en 1961 Léo Ferré.
Los dos féretros fueron instalados en la cueva número 13 de la cripta, donde está inscrito también el nombre de otra extranjera que quiso ser francesa y trabajó en la Resistencia, la artista negra Josephine Baker.
Entre los invitados había familiares de los miembros del grupo, dirigentes de asociaciones de resistentes y también representantes de los países de donde venían los fusilados, entre ellos el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
"Un momento histórico" para España
Torres consideró la entrada del nombre de Alfonso en el Panteón "un momento histórico" y definió al resistente como "un combatiente que entregó su vida peleando y defendiendo la libertad y la democracia", según dijo antes de la ceremonia.
Una sobrina-nieta de Alfonso, Christine Montiel, aseguró que es "un orgullo" para la familia, aunque lamentó los largos años sin reconocimiento.
"Es una cosa increíble porque pasaron ochenta años y no pasó nada. Y ahora con la 'panteonización' de Manouchian tenemos un homenaje para todos los combatientes, y eso es fenomenal", destacó.
Manouchian, que llegó a Francia en 1924 tras perder a sus padres en el genocidio armenio cometido por Turquía, vio dos veces rechazada su solicitud para adquirir la nacionalidad francesa antes de tomar las armas en favor de la Resistencia contra los nazis.
El grupo que dirigía estaba formado por comunistas extranjeros, muchos de ellos judíos, y durante 1943 fue la unidad de la Resistencia más activa en París. Todos fueron detenidos en el otoño de 1943 y fusilados el 21 de febrero, salvo Olga Bancic, decapitada en Alemania meses más tarde.
"Símbolo" de los extranjeros que lucharon por Francia
La entrada de Manouchian en el Panteón "es un símbolo" de "todos los extranjeros que combatieron en la resistencia", explicó a EFE el historiador Denis Peschanski, que asesora al Elíseo en cuestiones de memoria histórica.
"Está muy claro, y lo dijo el propio presidente, que con Manouchian entraban sus camaradas" en el Panteón, añadió.
Sin embargo, la ceremonia de Estado no esquivó la diatriba política doméstica. Macron sugirió a la líder ultraderechista Marine Le Pen que no acudiera a la ceremonia, a la que estaba invitada como líder de la segunda fuerza en la Asamblea Nacional.
Marine Le Pen, pese a ello, dejó claro que asistiría y estuvo presente en la ceremonia.
Por: EFE