La muerte del diseñador Karl Langerfeld ha dejado un vacío en la industria de la moda y el lujo, donde era considerado un ‘genio’, la industria extrañaran al alemán, pero su gata ‘Chaoupette’ es quien sentira más su ausencia.
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La gata es reconocida en sus redes sociales, pues es una auténtica celebridad. Karl la adoptó en el 2011 y desde entonces se convirtieron en inseparables.
Fueron pocos los lugares a los que el diseñador fue sin su gata, a la que convirtió en su verdadera musa. Choupette era protagonista de varias prendas de la marca de Karl, convirtiendo el logo del diseñador junto a la gata en todo un icono y un símbolo de su imperio.
El animal fue su mejor compañía en los últimos años, el cual ha querido premiar su fidelidad heredando cierta parte de la fortuna que deja. El año pasado Karl la nombró una de sus herederas, para que no le faltara nada cual él no estuviera.