Una chica en Nueva Zelanda se encontró con los restos de un misterioso animal marino que fue arrastrado hasta la playa de Canterbury, como destaca The New Zealand Herald.
Hanna Mary aseaba con su madre la basura que dejó en la playa el paso de una tormenta, cuando encontró algo fuera de lo común.
Primero creyó que se trataba de plástico, pero al ver bien, se percató de que estaba lejos de ser basura.
El esqueleto de la extraña criatura tenía finas extremidades, una boca cunda de dientes afilados y alas con espinas.
Mary no quiso tocar al animal por temor de que fuera venenoso, pero luego lo llevó a la casa para enseñárselo a un taxidermista del vecindario.
La chica compartió las fotos de la criatura en Facebook, con el fin de que alguien pudiera ayudarle a identificar al animal.
A la final, el doctor Malcolm Francis determinó que se trataba de un zearaja nasuta, conocido como rájido bruto, por ser muy peligroso.