La ministra de Exteriores de Argentina, Susana Malcorra (d), y la directora de América Latina para el Foro Económico Mundial, Marisol Argueta de Barillas (i), participan de una conferencia de prensa este 5 de abril de 2017, en la sede de la cancillería en Buenos Aires (Argentina. EFE

La ministra de Exteriores de Argentina, Susana Malcorra (d), y la directora de América Latina para el Foro Económico Mundial, Marisol Argueta de Barillas (i), participan de una conferencia de prensa este 5 de abril de 2017, en la sede de la cancillería en Buenos Aires (Argentina. EFE

El décimo segundo Foro Económico Mundial para América Latina abordará desde este jueves en Buenos Aires los desafíos para una región marcada por cambios políticos y económicos y que debe afrontar el reto de la «cuarta revolución industrial».

«Hemos convocado a 1.200 líderes. Es la reunión latinoamericana más grande que el Foro Económico Mundial ha realizado», destacó hoy la directora de América Latina para el Foro Económico Mundial, Marisol Argueta de Barillas, en una rueda de prensa ofrecida junto a la canciller argentina, Susana Malcorra.

Argueta detalló los diferentes ejes temáticos del encuentro, que se celebrará hasta el viernes con la participación de líderes políticos y de negocios de 63 países, entre ellos representantes de diez gobiernos latinoamericanos.

Uno de los asuntos salientes será el comercio y, en este sentido, Argueta señaló la necesidad de que Latinoamérica diversifique su producción pues «no puede seguir dependiendo de las exportaciones de materias primas».

«Este es un punto al que se asocia el nivel de crecimiento económico muy modesto que tiene la región tras dos años de recesión en América Latina. Mientras tanto, tenemos una clase media que ha crecido, que está mejor comunicada y que demanda mucho más», observó.

En este sentido, afirmó que «es un reto para los líderes latinoamericanos poder seguir manteniendo índices de crecimiento que permitan asegurar que la agenda social no tenga una regresión».

Otro de los ejes del foro será «un panorama político que está cambiando en Latinoamérica», con once elecciones por delante en dos años, y, según Argueta, «es importante pensar en el largo plazo y que los ciclos políticos no inhiban la posibilidad de desarrollo».

En la versión latinoamericana del Foro de Davos, que contará este jueves con la participación del presidente argentino, Mauricio Macri, también se abordarán los factores externos que impactan en la región y el desafío de la denominada «cuarta revolución industrial» basada en la tecnología.

«Avanzando en la cuarta revolución industrial para una Latinoamérica inclusiva» es precisamente el lema del foro y en este sentido Malcorra afirmó que esta «cuarta revolución» es la «esencia» del desafío que el mundo tiene hoy por delante, «más que el comercio o la globalización».

Argueta explicó que Argentina fue elegida para la realización de este foro por el «gran interés» por parte de la comunidad internacional ante los «cambios estructurales» en marcha en un país que, aseguró, «se está posicionando internacionalmente con una gran maestría».

El primer día del foro coincide con la realización en Argentina de una huelga nacional convocada por la mayor central obrera del país, que incluirá un paro total en los servicios de transporte.

Ante ellos, los organizadores han puesto en marcha un «plan de contingencia», que incluye servicios de movilidad para los participantes hacia la sede del foro, un lujoso hotel en el barrio capitalino de Puerto Madero, que hoy ya está fuertemente custodiado por diversas fuerzas de seguridad.

«El que haya un paro general no es una situación ideal, no lo vamos a negar. Pero también es cierto que en la Argentina se respeta la libertad de expresión de los diversos sectores», comentó Malcorra.

La canciller argentina aseguró que «sin duda» la huelga «se llevará a cabo en los términos de la máxima paz» y que el objetivo del Gobierno de Macri, que por primera vez desde su inicio afrontará un paro general, es que Buenos Aires «funcione normalmente» dentro de las «limitaciones» de transporte que se esperan. Buenos Aires, 5 abr (EFE)

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