Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y el Vice Primer Ministro Chino, Liu He, firmaron el tan esperado acuerdo comercial que pone fin a la guerra comercial entre estas dos potencias mundiales.
China aceptó importaciones adicionales de bienes estadounidenses por 200.000 millones de dólares en dos años, según el texto firmado en la Casa Blanca por Trump y Liu. Esa cantidad incluye 32.000 millones de dólares en productos agrícolas y marinos, casi 78.000 millones de dólares en bienes como aeronaves, maquinaria y acero, y 52.000 millones de dólares en productos del sector de energía.
El presidente Trump celebró la firma del acuerdo y dijo que «hoy dimos un paso crucial, uno que no habíamos dado antes con China», que va a asegurar un intercambio justo y recíproco.
En dicho acuerdo, Estados Unidos cancelará los aranceles a productos chinos por 160.000 millones de dólares, entre los que se cuentan teléfonos celulares y computadores, y bajará del 15 por ciento al 7,5 por ciento los impuestos sobre artículos por valor de 112.000 millones de dólares.
Por su parte, el gobierno Chino se comprometió a importar de Estados Unidos bienes por un valor mínimo de 200.000 millones de dólares a una serie de fabricantes, agricultores y granjeros de ese país, con lo cual se busca equilibrar la balanza comercial.
Por su parte, Estados Unidos acordó sacar a China de la lista oficial de gobiernos que manipulan su divisa, en la que fue incluida en agosto.