Hoy se celebra el aniversario número 50 del Día de la tierra, por eso le hacemos un homenaje mencionando algunas formas sencillas para cuidar nuestro planeta durante esta cuarentena.
El 22 de abril de 1970 más de 20 millones de personas salieron a las calles de Estados Unidos reclamando a los gobiernos estrategias y leyes que velen por el cuidado del planeta, iniciando así el movimiento por la preservación de nuestro medio ambiente y los recursos de la Tierra.
Hoy se cuentan grandes avances en el tema, sin embargo, los desafíos cada vez son mayores y la urgencia de seguir cuidando el planeta se hace inminente, por eso la lucha debe seguir aún en tiempos de cuarentena, donde el encierro hace que se consuman más recursos naturales como agua y energía y se generen más desechos que pueden ser tóxicos para el medio ambiente.
Aquí algunos tips que puede implementar desde su casa para ayudar a cuidar nuestra Madre Tierra:
RECICLAJE HOY Y SIEMPRE
Sin duda el reciclaje es uno de los aspectos más importantes en el proceso de reutilización de residuos, pues es el primer paso en toda la cadena. Durante la cuarentena estamos generando más desechos de lo normal, contando los domicilios y el aumento de uso de productos de aseo y de protección, por eso hay que saber muy bien cómo reciclar.
Es muy sencillo y siempre habrá espacio para hacerlo, independientemente vivamos solos o con un gran número de personas en casa. Envases y latas van al contenedor amarillo, vidrio al verde, papel y cartón al azul, el orgánico va al café y el resto al gris o naranja. No necesita buscar bolsas de estos colores, con identificarlas con un papel o una cinta (lo que usted considere) basta.
Hay que tener en cuenta que si se convive con una persona contagiada de Covid-19, todos los desechos que genere el paciente deben ir a un solo contenedor (no se separan) y estos residuos se deben embolsar con especial precaución (con triple embolsado), tratando de que la bolsa exterior no quede contaminada y esté bien marcada, para que los recolectores sepan qué se están llevando.
CIERRA LA LLAVE
Estar todo el día en casa significa más gasto de agua, ya sea porque se toman dos o tres baños (incluyendo el de después del ejercicio), el constante lavado de manos y hasta los intentos ojalá exitosos de convertirse en chef, por eso, hay que darnos cuenta de que quizás estamos malgastando este recurso y tomar medidas al respecto.
Primero podríamos hacer ejercicio antes de bañarnos, para así ahorrarnos un baño. También se puede poner un balde en la ducha para recoger el agua fría que se desperdicia mientras se espera que salga caliente, que puede ser usada para regar las plantas o incluso para hacer el aseo en la casa (o si es un guerrero, puede empezar a bañarse con agua fría).
Ojo, al lavarse las manos, cierre la llave cuando se esté enjabonando las manos, no deje correr el agua durante los más de 20 segundos requeridos para esta acción.
Si realiza actividades que requieran del uso de mucha agua como cocinar, pintar u otro tipo de hobbie, trate de reducir este consumo lo más que se pueda, pues también beneficiará su bolsillo.
LA LUZ DEL SOL
No es de gratis que la rutina diaria inicie con la salida del sol. Por básico que suene, a veces lo olvidamos y por eso tenemos que recordarlo. Hay que aprovechar la luz natural para realizar nuestro trabajo, porque si no lo hacemos, tendremos que consumir energía eléctrica en la noche y ahí no le ayudamos en nada al planeta.
Recomendación: optimice su tiempo en el día y ¡MADRUGUE!
TELETRABAJO VS. DESCONEXIÓN
Muchos estamos trabajando desde nuestros hogares debido a la contingencia y esto está bien porque mantenemos en cierta medida la mano productiva del país, sin embargo, hay que saber manejarlo para no terminar dañando al planeta.
Después de estar las horas laborales debidas conectados a Internet, es bueno desconectarnos y hacer actividades «análogas» que no requieran de gasto de energía, como por ejemplo leer un libro y hacer ejercicio (sin el parlante conectado), desconectando así todos los aparatos electrónicos que gastan energía aún sin estar en funcionamiento.
Haciendo esto le generamos un descanso al planeta, no consumimos tantos recursos, bajamos el valor de la factura y nuestro cerebro (y salud mental) lo agradecerán.
APOYO ECOLÓGICO
Finalmente solo queda sumarse a la lucha por el planeta informándonos sobre el tema, conociendo y consumiendo marcas e industrias que cumplan con los estándares de conservación ambiental y apoyando las causas que pelean de forma más directa por nuestro medio ambiente.