Las autoridades arrestaron el jueves 31 de diciembre del 2020 a un farmacéutico que descongeló «intencionadamente» más de 500 dosis de la vacuna del covid-19. El hombre era empleado del Aurora Medical Center en Wisconsin, EE. UU.
El hombre fue identificado como Steven Brandenburg, quien le confesó a las autoridades que dañó el tratamiento desarrollado por Moderna pensado que las inyecciones provocarían mutaciones en el ADN de las personas, informó Associated Press.
Las vacunas destruidas tenían un costo aproximado 37,8 millones de pesos colombianos, 11.000 dólares.
El fiscal de distrito del condado de Ozaukee declaró que “el sujeto había formado esta creencia de que las vacunas no eran seguras”. Además, dijo que el profesional de la salud creía en varias teorías de conspiración.
El farmacéutico se enfrenta a posibles cargos que acarrean penas de cárcel, como los de poner en peligro la seguridad ajena en primer grado, adulterar un medicamento con receta y causar daños criminales a una propiedad.
Los empleados del hospital administraron algunas dosis antes de darse cuenta del problema, por lo que han asegurado que las vacunas que les suministraron no son dañinas, pero sí pueden ser «menos eficaces o no tener eficacia», según el presidente del grupo médico Aurora, Jeff Bahr.
El farmacéutico fue liberado bajo fianza, de acuerdo con las autoridades de ese condado.