El senador Julián Gallo, uno de los líderes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), denunció este miércoles que el Estado colombiano no garantiza la vida de los exguerrilleros que firmaron el acuerdo de paz con el Gobierno en 2016.
«El Estado no ha logrado garantizar la vida de quienes firmamos la paz y son 140 compañeros asesinados y 31 de sus familiares», dijo a periodistas Gallo, conocido en su época de guerrillero como «Carlos Antonio Lozada», tras presentar en la Fiscalía una denuncia de un supuesto plan para asesinar a los líderes del partido.
La seguridad que el Estado colombiano brinda a quienes necesitan un esquema especial está a cargo de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que depende del Ministerio del Interior.
El congresista señaló que además hay «una serie de amenazas» que han provocado el desplazamiento de los exguerrilleros de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y que el programa de seguridad de los exlíderes de las FARC está fallando.
«Nos comunicaban los compañeros de la mesa técnica de seguridad, que es la instancia que está adscrita a la Unidad Nacional de Protección y tiene a cargo la seguridad nuestra, que el programa viene fallando, entre otras cosas, porque a veces los vehículos no tienen ni siquiera el combustible para moverse», añadió.
En ese sentido, Gallo lamentó que el Estado no les esté dando «completamente las garantías» para realizar sus actividades políticas, como por ejemplo para la campaña para las elecciones municipales y regionales del próximo 27 de octubre.
«No se trata simplemente de esquemas de seguridad, de carros blindados, sino de que nos podamos movilizar como cualquier dirigente político por el país, mucho más en un año en que hay una campaña electoral ya en curso», apostilló.
Sobre las denuncias que presentó este miércoles, aseguró que las pruebas que tienen son unos mensajes de texto «que han circulado» y que considera una evidencia de un plan para atentar contra ellos.
«Hemos aportado esas evidencias para que se abra una investigación y se pueda determinar el origen de esos mensajes y qué es lo que se busca con esos textos», aseveró.
El exlíder guerrillero añadió que no revelará el contenido de los mensajes porque con ellos la Fiscalía abrirá la investigación.
«Ahí en esos textos hay nombres muy precisos, muy concretos de dirigentes del partido y en un contexto donde han sido asesinados más de 140 integrantes del partido, dos el día de ayer (…) nos llama tanto la atención que podamos estar entrando en una nueva etapa de esta serie de asesinatos», reflexionó.
Los exguerrilleros que fueron asesinados ayer son Wéimar Galíndez Daza, en el municipio de El Tambo, y Luis Carlos Yunda, en Corinto, ambos en el departamento del Cauca (suroeste).