La Paz, 8 sep (EFE).- Los familiares del gobernador de la región boliviana de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, preso por la crisis de 2019 en el país, negaron este viernes su conformidad con los estudios médicos practicados al opositor y expresaron su temor ante una posible manipulación de los resultados.
El hijo del gobernador, Luis Fernando Camacho Parada, señaló que "no es verdad" que su padre y familia hayan quedado "conformes" con los exámenes que le hicieron el miércoles como, según dijo, lo afirmaron el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, y la encargada de salud de esa entidad, Mariana García.
"El 6 de septiembre se ha vulnerado no solo la dignidad de mi padre, sino también se ha puesto en riesgo su integridad física", dijo a los medios Camacho Parada.
El joven deploró el "show policial al que fue expuesto" su padre durante su traslado al Hospital del Sur, en la ciudad de El Alto, y posterior retorno al centro penitenciario de Chonchocoro, en el Altiplano, donde está preso desde fines de 2022 en un proceso por la crisis social y política de 2019.
El operativo "fue una afrenta a una autoridad electa y su familia" y vulneró los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad señalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sostuvo.
Camacho Parada reconoció que, si bien se le permitió acompañar al gobernador al hospital, no estuvo presente durante todos los exámenes que le hicieron e inicialmente le mantuvieron en un pasillo "sin contacto" con su padre "y bajo la vigilancia permanente de un oficial de policía altamente armado".
El hijo del opositor insistió en que hubo "hermetismo" y cuestionó que los resultados se envíen primero a Limpias y no al juez que instruyó la junta médica que hizo posible que Camacho sea sometido a estudios especializados.
"No tenemos duda de que este modo de actuar sólo tiene un propósito, el de esconder los resultados reales" y "también de adulterarlos", afirmó.
Camacho fue trasladado el miércoles al hospital para someterse a estudios especializados recomendados por un informe médico privado que estableció que su vida estaba "en riesgo" y tras siete horas retornó a prisión.
El gobernador padece del síndrome de Churg-Strauss, un mal que ocasiona la inflamación de los vasos sanguíneos y que puede generar daños permanentes en los órganos, por lo que necesita una medicación especial y valoraciones médicas constantes, y también sufre de hipertensión arterial.
La preocupación por su situación se dio luego de que en una audiencia virtual de finales de julio se le viera mucho más delgado y, según su defensa, con un "evidente deterioro de su salud".
Camacho tiene abiertos cuatro procesos, uno de ellos por la crisis de 2019, y desde que fue detenido se le ha ido extendiendo la detención preventiva, medida que su defensa considera ilegal.
El Gobierno boliviano sostiene que las protestas tras los frustrados comicios de 2019, en las que Camacho participó activamente, fueron un "golpe de Estado" contra el entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición considera que se debieron a la reacción ciudadana tras un fraude electoral.
Por: EFE