Resumen: Pacientes con enfermedades graves dependen de la investigación en la SIU. La Facultad de Medicina pide poner fin a los bloqueos.
El Equipo Administrativo de la Facultad de Medicina comparte con la comunidad universitaria y la sociedad en general algunas reflexiones en torno a la situación que se vive en la Universidad, relacionadas con la crisis de financiación de la educación pública en el país, pero también con los sentires de las diferentes manifestaciones que van más allá de tales aspectos financieros. En este contexto, rechaza cualquier acto que vaya en contra de la vida, especialmente la de aquellos más desfavorecidos como consecuencia del mismo sistema que se cuestiona como parte de este problema estructural.
Acogiendo las palabras de la profesora Mónica Giraldo, en una misiva que se ha replicado en algunos medios sociales, con el bloqueo de las instalaciones la ciencia al servicio de la gente se afecta, sufre atrasos y genera detrimento patrimonial, pero lo más grave y doloroso es el impacto en las vidas humanas y animales que dependen de estos servicios.
La Sede Investigación Universitaria presta atención esencial de la cual depende el bienestar de muchas personas y comunidades. Su bloqueo no solo es un acto irresponsable, sino que debería considerarse inaceptable, similar a lo que ocurre con hospitales, estaciones de bomberos o acueductos, cuyo funcionamiento no debe interrumpirse bajo ninguna circunstancia.
Pacientes con enfermedades graves, como insuficiencia renal terminal, siguen esperando un órgano que podría salvarles la vida, mientras familias solidarias pierden la oportunidad de mitigar su dolor mediante la donación. Otros esperan diagnósticos que permitan comprender y tratar afecciones complejas, mientras enfrentan la incertidumbre y el riesgo de que sea demasiado tarde.
Cada minuto cuenta para quienes tienen sus esperanzas depositadas en las respuestas y soluciones que brinda la ciencia, con minúscula, de la SIU, que trabaja para que ellos puedan disfrutar su vida, con mayúscula. Así que instamos a permitir la apertura y funcionamiento en la SIU de los procesos indispensables para responder a las situaciones de salud de la población, que tienen lugar desde diversas instituciones prestadoras de salud de la ciudad y que dependen del trabajo de nuestros grupos de investigación y sus laboratorios.
No es plausible, desde ninguna perspectiva, bloquear la SIU. Acogemos con vehemencia el postulado de que en esta sede para la investigación debería ser vista como una ambulancia en medio de una marcha multitudinaria: todos abren paso, todos la protegen, todos permiten que llegue con celeridad a quienes la necesitan. Cuidarla no es solo una responsabilidad institucional, es un acto de humanidad y solidaridad con quienes más lo necesitan.
Finalmente, no debemos nunca olvidar que una de las premisas fundamentales para mantener la reflexión y la discusión viva frente a la situación de la Universidad de Antioquia y la universidad pública en el país es y deberá seguir siendo siempre la protección a la vida.
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