En un caso que ha conmocionado a Brasil, dos mujeres fueron sentenciadas a una penas de más de 50 años de cárcel por el asesinato y tortura del pequeño Miguel, de tan solo 7 años.
La madre del niño, Yasmin, recibió una condena de 57 años, 1 mes y 10 días, mientras que su novia, Bruna, fue condenada a 51 años, 1 mes y 20 días.
Este terrible crimen tuvo lugar en 2021 y causó un gran impacto en el país.
Según la fiscalía, las dos mujeres llevaron a cabo este acto atroz porque consideraban que el niño «estorbaba» en su relación.
Durante el juicio, se expuso que Miguel había sido sometido a meses de torturas físicas y psicológicas, encontrándose desnutrido, encerrado y atado en un armario, además de ser forzado a escribir frases autocríticas.
El cuerpo de Miguel nunca fue encontrado, ya que las mujeres confesaron haberlo colocado en una maleta y arrojadolo al río Tramandaí.
Los investigadores señalaron que Yasmin mostró un comportamiento psicopático, sin demostrar remordimiento por su hijo, sino solo preocupación por su pareja.
El descubrimiento de este homicidio se produjo cuando las mujeres denunciaron la desaparición de Miguel, pero sus versiones contradictorias despertaron sospechas.
Yasmin admitió que Miguel falleció después de que ella le administrara fluoxetina y luego ocultó su cuerpo en una maleta con la ayuda de Bruna.
Ambas mujeres están en prisión desde julio de 2021 y aún tienen la oportunidad de apelar la condena.
La madre reconoció ser un «monstruo» y culpó a su pareja por el crimen, mientras que Bruna negó cualquier implicación en la muerte de Miguel, aunque admitió haber participado en su tortura psicológica y en el ocultamiento del cadáver.
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Comunicadora Social de la Universidad Católica de Oriente con énfasis en el desarrollo humano, apasionada por la radio, las letras y el periodismo judicial