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Resumen: El cuerpo de Gina Paola Rivera Toloza, quien había estado desaparecida durante más de un mes, fue encontrado enterrado en el patio de la casa de su expareja en Soledad, Atlántico. La familia exige justicia por el presunto feminicidio, mientras el caso se suma a la alarmante cifra de feminicidios en la región.
La familia de Gina Paola Rivera Toloza, de 31 años, busca justicia después de que su cuerpo fuera encontrado enterrado en el patio de la casa de su expareja en Soledad, Atlántico.
La mujer había estado desaparecida por más de un mes desde el 16 de julio, cuando fue vista por última vez con Deiser, su expareja, en una terraza cercana.
La desaparición de Gina Paola fue reportada por su familia tras una última aparición pública con Deiser, quien se convirtió en el principal sospechoso del caso.
A pesar de las denuncias y la petición de búsqueda de su paradero, la familia no recibió respuestas inmediatas de las autoridades.
El 13 de agosto, la familia recibió una llamada anónima de un supuesto vecino que alegó haber visto a Deiser enterrando a Gina en el patio de su casa.
La denuncia inicial no fue tomada con seriedad por la Fiscalía, que consideró la posibilidad de una trampa y prometió enviar una patrulla para verificar la información.
Sin embargo, al no recibir noticias concretas de las autoridades, la familia decidió actuar por su cuenta.
Con la ayuda del vecino, los familiares de Gina Paola cavaron en el lugar señalado y descubrieron parcialmente el cuerpo de la mujer.
Irene Toloza, hermana de la víctima, relató al diario El Heraldo que no pudieron confirmar la identidad completa del cuerpo en el momento del hallazgo, pero la Fiscalía posteriormente corroboró que la cicatriz en el cuello de la víctima coincidía con la de Gina Paola.
La relación entre Gina Paola y Deiser había sido marcada por maltratos y amenazas constantes.
La familia había instado a Gina Paola a denunciar los abusos, pero la situación nunca fue debidamente atendida.
“Él la seguía a todas partes, incluso al trabajo, y siempre le decía que, si no era para él, no sería para nadie”, comentó Irene Toloza, destacando la desesperación y el sufrimiento de su hermana.
Con la confirmación del hallazgo del cuerpo, la familia de Gina Paola Rivera Toloza exige justicia por su muerte. Este caso se suma a la alarmante cifra de 46 feminicidios en Atlántico en lo que va del año 2024.
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Comunicadora Social de la Universidad Católica de Oriente con énfasis en el desarrollo humano, apasionada por la radio, las letras y el periodismo judicial
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