La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá informó que luego de seguirle la pista durante un proceso de investigación de 10 meses, lograron la judicialización de quien es conocido como alias “La Zorra o La Z’, segundo cabecilla del grupo delincuencial organizado ‘Los Chatas’.
Las autoridades detallaron que después de recolectar el material probatorio entre el que se encuentran interceptaciones de comunicaciones, inspecciones judiciales, vigilancias y seguimientos, le libraron una orden de captura por los delitos de concierto para delinquir y desplazamiento forzado a alias “La Zorra”, la cual se hizo efectiva en la vereda Hato Viejo, zona rural del municipio de Bello – Antioquia.
El accionar criminal de este grupo delincuencial está basado en el tráfico, distribución y porte de estupefacientes, el desplazamiento forzado, los homicidios selectivos y la extorsión, con injerencia en las comunas 4, Aranjuez, y 10 , La Candelaria, de Medellín, además en los municipios de Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa, del norte del Valle de Aburrá.
‘La Zorra’ se inició como sicario en el grupo delincuencial organizado “Los chatas”, bajo el mando de un sujeto conocido como ‘Alex mentira’ (capturado), quien a su vez es primo de ‘Tom’ (capturado) cabecilla histórico de este grupo delincuencial y de ‘la oficina’, de quien también se ganó su confianza.
El pasado 1 de octubre fue realizado un operativo en el que se pretendía dar captura a este delincuente, pero logró escapar. Donde se encontraba ‘La Zorra’ fueron incautadas una subametralladora mini uzi y una carabina, cartuchos de diferentes calibres, proveedores, radios de comunicación, computadores portátiles, equipos celulares y dispositivos de almacenamiento.
Entre las rentas criminales tenía el cobro de 2 y 5 mil pesos a las viviendas, y montos que oscilaban entre $120.000 y un millón de pesos semanales a los pequeños negocios. Además ‘la zorra’ lideraba la extorsión a reconocidas empresas distribuidoras de producto en las zonas de injerencia criminal.
También se les investiga por el cobro de extorsiones a las construcciones y mejoras de inmuebles para dejar desarrollar las mismas, las cuales al no acceder al pago, la organización usa la modalidad de testaferros con el fin de que se les entreguen entre 1 y 2 apartamentos dependiendo la construcción a realizar.