Jericó, por medio de sus habitantes, ha dejado claro en varias oportunidades que no quiere minería en su municipio, pues los daños ambientales serían irreparables, sin embargo, algunas personas seguirían en la puja por convertir al municipio, que vive del turismo, en uno minero.
Producto de ese rechazo general, habitantes del municipio sacaron banderas para protestar, ante la visita de la ANLA, asegurando que la minería no es la mejor opción para la economía de Jericó.
Pero ante esta protesta masiva, además de pacífica, las autoridades del municipio no actuaron a la altura. Cientos de ciudadanos denuncian que la Policía, durante la madrugada, tumbó las banderas de las casas, aduciendo contaminación visual, pero negando el derecho a la protesta a la cual tiene acceso todos los habitantes.
“Es un atrevimiento y un abuso al derecho de protesta que tenemos los ciudadanos a la libre expresión, esas banderas son la expresión de amor por Jericó por su historia, es un sentido de pertenencia, no es una actividad de publicidad comercial”, aseguró el ambientalista Fernando Jaramillo, y citado por Caracol Radio.