Muchos hemos tenido un día malo, de esos en que desde que te levantas todo sale mal. Te metes a bañar y cuando ves, se te olvidó tu toalla; intentas hacer café y sorpresivamente ¡no hay en la despensa!, corres al trabajo y en el camino alguien te mojó con los charcos de la intensa lluvia de anoche; llegas a tu oficina y tu jefe tiene mil y un pendientes para ti… En fin, existen muchas situaciones que pueden hacer de un simple día, el peor de tu vida.
Sin embargo y aunque no lo creas, existen pobres desafortunados que, pase lo que pase, siempre lograrán tener un día muchísimo peor que el tuyo…
Fuente: de10.mx