En las últimas horas las acciones de control contra el tráfico de fauna silvestre permitieron que las autoridades de Bogotá recuperan un mono maicero y un grupo de tortugas matamata.
Luego de recibir un llamado de una ciudadana, se logró rescatar una hembra subadulta de la especie Sapajus apella que permanecía en cautiverio en una vivienda en el barrio México en el sur de la ciudad. El animal presuntamente había sido regalado a una mujer en la ciudad de Villavicencio y posteriormente fue traslado a Bogotá.
En otro operativo de control realizado en la localidad de Suba, la Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental y Ecológica, lograron la incautación de 8 tortugas matamata que estaban en un establecimiento comercial sin los respectivos permisos que validaran su legalidad. En el mismo lugar se decomisaron tres conchas de caracoles marinos y dos fragmentos de coral.
Las autoridades recordaron que la tenencia y comercialización ilegal de fauna silvestre está catalogado como un delito ambiental y acarrea multas de hasta $3.600 millones. De igual manera, el Código Penal contempla penas entre 48 y 108 meses de prisión para quienes se apropien, extraigan, exploten, mantengan o se aprovechen de los recursos fáunicos de la biodiversidad colombiana.