Llegan como pequeñines a nuestros hogares y cuando menos lo esperamos ya son verdaderos gigantes, escalando en todo, rompiendo vasos y causando líos .
La verdad es que hasta los propios perros terminan tomando un tiempo para entender que ya no son los cachorros de antes y terminan dejando a sus un poco, digamos, incómodos a la hora de pedir afecto.
En estas fotos encontrarás «amorosos» perros que aún no se han dado cuenta de que ya no caben en el regazo de sus amos.
Fuente: pasoviral.com