La señora Lorenza Pérez Barrios es una líder comunitaria de 77 años que cada día atiende, en su propia casa, un comedor comunitario donde le brinda a cerca de 85 niños el almuerzo.
Pérez, oriunda de María La Baja (Cartagena) recibió todavía con gesto de incredulidad al papa, a quien abrazó en la sala de su humilde vivienda, donde el pontífice también saludó a decenas de niños que se benefician de la caridad de la mujer.
Hace una par de días Lorencita, como la llama la comunidad, dijo que “recibir la bendición del papa Francisco sería lo más grande que podría recibir mi casa, mi familia y mis vecinos”.
La mujer contó con la fortuna de hacer su sueño realidad, tener al papa Francisco en su casa y brindale un «fresquito» para que se refrescara
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