El sexo anal: Una opción para disfrutar. Conócelo!

El sexo anal se ha convertido en un tabú en las relaciones sexuales. El desconocimiento a la hora de practicarlo crea mitos en torno a él. Esta variación a la hora de tener sexo puede ser una buena opción. 

¿Es fácil tener una relación anal placentera? ¿Cómo evitar que se convierta en una experiencia dolorosa?¿Es normal sentir temor? ¿Cuál es el lubricante más recomendado? ¿Cuál es la mejor posición? ¿Cuáles son las recomendaciones que hacen los expertos?. Hemos investigado para ti toda la información que necesitas para disfrutar esta fuente de satisfacción sexual que a ellos los vuelve locos.

[pullquote]Para tener una relación anal placentera se requiere mucha paciencia[/pullquote]Tú que eres una aventurera y siempre quieres probar cosas nuevas y divertidas puedes ampliar tu repertorio erótico sexual con esta práctica que muchos consideran tabú, pero más de los que tú piensas lo hacen y lo disfrutan al máximo.

¿Sólo placer masculino?

La mayoría piensa que el sexo anal es una actividad muy buscada por los hombres. Pero esto no es del todo cierto. El número de veces que se termina teniendo sexo anal por iniciativa de ellas es tan alto como el número de veces que él lo busca. Así que se trata de una experiencia que la disfrutan ambos por igual, revela el sexólogo Fernando Torres.

La región ano rectal no está diseñada por la naturaleza para ser penetrada. Sin embargo, como en su origen el ano y la región genital son muy cercanas tiene un especial atractivo, además responde a los estímulos, las caricias y los toques suaves, con una sensación placentera. Aunque existen muchos prejuicios religiosos o creencias que lo convierten en un tema tabú, explica el experto.

Si una pareja tiene la curiosidad y decide intentarlo debe seguir unas recomendaciones fundamentales para que sea lo menos traumático y lo más placentero posible.

La higiene es clave

El sexólogo destaca que la primera regla de oro es la higiene y el uso del preservativo. El ano es una zona sumamente contaminada y si se hace sin preservativo la posiblidad de que el hombre adquiera una uretritis es muy grande.

Si el pene es retirado e introducido de inmediato en la vagina muda las bacterias del recto a la vagina y puedes contraer una vaginosis, infección inespecífica que muchas veces no sabemos cual es el germen involucrado.

Paciencia y lubricante

Es posible tener una relación anal placentera si se hace con mucha paciencia. Es natural sentir temor, por esta razón al ano hay que aproximarse con mucha paciencia, primero debe acostumbrarse a ser tocado, acariciado, con mucha paciencia y utilizando algún lubricante.

“Lo peor que se puede hacer es usar vaselina porque el latex del preservativo y la vaselina no se llevan muy bien y el condón se puede hacer permeable a las bacterias. Recomendamos otros lubricantes a base de agua como lubrix o KY”, indica Torres.

Una vez que el ano se acostumbre a ser tocado. La segunda etapa es la penetración con un dedo, haciendo presión con la yema del dedo. El ano es un músculo esfínter de manera que su respuesta fisiológica es contraerse ante la presión, si mantenemos la presión 15 segundos se relajará, por eso este proceso nunca debe ser apurado.

Luego que se acostumbre a un dedo, realizado en varias oportunidades en distintos encuentros sexuales, se pueden introducir dos dedos, el índice y el medio juntos, siempre con un lubricante. Después se puede intentar una penetración anal sólo con el glande, no introducir el pene completo de una vez.

La posición

La posición más adecuada es ella boca abajo, piernas separadas y relajadas. Debes sentirte cómoda y estar involucrada para que sea placentero para los dos. Una vez que el ano se acostumbre puede hacerse una penetración completa.

Torres señala que siguiendo estos pasos el sexo anal puede no ser doloroso. Si es apresurado y sin lubricante resulta incómodo.

Con respecto al uso de los iniciadores anales indica que dentro del juego erótico cualquier cosa usada de mutuo acuerdo es bien recibido, como los aparatitos en forma de cuentas, de pene o de vela. Siempre y cuando se usen teniendo presente la higiene, paciencia y lubricación.

Orgasmo anal

El especialista sostiene que algunas mujeres refieren alcanzar orgasmos durante la penetración anal. Señala que en los estudios se encuentran los mismos incrementos de frecuencia cardíaca, tensión, frecuencia respiratoria, las mismas contracturas musculares, que el cuerpo produce durante la penetración vaginal.

Aunque no es tan frecuente el orgasmo durante la penetración anal, algunas personas utilizan juegos anales, sin penetración, sólo caricias con la lengua y alcanzan orgasmos fáciles con ese juego erótico.

Si decides utilizar la relación anal como parte de tu repertorio erótico, siguiendo normas de paciencia, lubricación e higiene, puedes llegar a tener una nueva fuente de satisfacción sexual que los hará temblar de placer.

Con información de tanfemenina.com