El sector textil de la India encuentra en Colombia una puerta a Latinoamérica

Angad Arora, director de Angadpal Paltex, trajo a Colombiatex dos tipos de producto: las telas convencionales (o «lo que todo el mundo ofrece», como dice Arora) y un tejido de mayor calidad enfocado en la elaboración de trajes masculinos. EFE

La industria textil de la India ha encontrado en Colombia una de sus principales vías de crecimiento en el exterior: «Si exportas a Colombia, puedes exportar a toda América Latina», reconocen a Efe varios empresarios.

«Colombia es un centro neurálgico que nos abre a muchos otros países. Todos estos mercados latinoamericanos están abiertos por Colombia», explica Murali Balkrishna, presidente del consejo indio para la exportación de textiles Srtepc, uno de los principales responsables de la presencia india en Colombiatex.

En total 41 expositores hicieron de India el país extranjero con una mayor presencia en la feria de insumos textiles Colombiatex de las Américas 2019, que finalizó este jueves, junto a Brasil.

La importancia del sector para India y Brasil fue notoria con la presencia de los embajadores de ambos países en la inauguración de la feria.

«El embajador indio en Colombia, Ravi Bangar, ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en fortalecer los lazos entre ambos países, especialmente en el sector textil», apunta Balkrishna.

A pesar de la evidente barrera del lenguaje, el consejo Srtepc fomenta este intercambio comercial: organiza reuniones entre los expositores y los compradores potenciales, y financia parte de los gastos de las empresas que deciden asistir a Colombiatex.

Los empresarios textiles indios ven en Colombia una oportunidad de negocio «masiva», principalmente porque la industria colombiana demanda materia prima. Y eso es lo que ellos venden.

Con un traje impecable y un turbante azul sobre su cabeza, Angad Arora atiende afanoso a los visitantes que se acercan al expositor de Paltex, la empresa de la que es director de exportaciones.

Esa compañía trajo a Colombiatex dos tipos de producto: las telas convencionales (o «lo que todo el mundo ofrece», como dice Arora) y un tejido de mayor calidad enfocado en la elaboración de trajes masculinos.

«Hablando claro: se vende muy bien. Los compradores no están interesados en pedidos pequeños, quieren cargamentos enteros. Es el próximo paso para aumentar exponencialmente nuestras ventas. Y ya estoy viendo el potencial», explica a Efe este joven empresario, quien dice sentirse atraído por la cultura latinoamericana.

Al término de la feria, Paltex tenía dos acuerdos finalizados, uno de ellos sobre telas para trajes: «Sólo falta que les enviemos las muestras. El precio está cerrado», dice entusiasmado.

Este empresario valora especialmente que todos los clientes «están muy abiertos a trabajar» y que el ciudadano colombiano «es muy amigable».

Aunque los expositores indios ven en Colombia el primer paso para expandirse por el resto del continente, el 85 % de los compradores que asistieron a Colombiatex eran nacionales.

Pero para el sector textil de la India, que suma el 4 % del PIB del país, las características de la industria colombiana son inmejorables, porque demandan su materia prima y por la coyuntura económica del país.

Pese a las cifras macroeconómicas que hablan de un crecimiento en las exportaciones, desde el Gobierno colombiano piden prudencia y atribuyen este resultado a una tasa de cambio favorable.

Precisamente, en la inauguración de la feria el viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda, alertó sobre el aumento de las importaciones textiles desde los mercados asiáticos, dejando la puerta abierta a investigar si algunos como Bangladesh están incurriendo en prácticas de competencia desleal.

«Bangladesh está acabando con el mercado», reconoce Arora, quien, sin embargo, cree que hablar de competencia desleal es algo «subjetivo» porque «nadie está haciendo mezclilla en Colombia y la industria tiene que recibirlo». Medellín (Colombia), 27 ene (EFE) | Santiago José Sánchez

Director adjunto de Srtepc, Murali Balkrishna, durante una entrevista con Efe, en Medellín (Colombia). EFE