El príncipe heredero de Japón, Naruhito, insinuó hoy, con motivo de la celebración de su 57 cumpleaños, que está listo para ascender al Trono de Crisantemo una vez que su padre el emperador Akihito abdique.
Naruhito, quien ha acompañado a los emperadores en varios de sus deberes oficiales desde que tenía 4 años, dijo haber tomado nota del «sincero» desempeño de sus progenitores y expresó su deseo de seguir «compartiendo alegrías y tristezas con la gente», como ellos.
El primogénito de Akihito habló por primera vez sobre el anuncio hecho por su padre, de 83 años, en agosto del año pasado en el que expresó su deseo de abdicar, preocupado por la «dificultad» de desempeñar sus funciones del mismo modo que hasta ahora debido a la edad y su salud.
Naruhito escuchó «solemnemente» el mensaje de su padre, al que dijo «entender plenamente» en su decisión, debidamente consultada.
«Me gustaría guardarlo en mi corazón y trabajar (…) teniéndolo siempre presente», dijo el heredero nipón en declaraciones a los medios recogidas hoy por la agencia imperial.
El primero en la línea sucesoria de Japón aseguró que comparte regularmente sus pensamientos y sentimientos con su esposa, la princesa Masako (53), con quien tiene intención de tratar sus futuros deberes.
El Gobierno nipón ha establecido un comité para tratar cómo proceder con la abdicación, un supuesto no recogido en la Ley de la Casa Imperial japonesa que obligaría a una enmienda o la creación de una ley especial.
De producirse, la abdicación de Akihito sería la primera en la línea sucesoria desde la del emperador Kokaku hace 200 años. EFE