Brasilia, 8 ene (EFE).- El presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, afirmó este lunes, cuando se conmemora el primer año del intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva, que los poderes permanecen vigilantes contra los traidores y no permitirán que se repitan este tipo de ataques a la democracia.
"Los poderes permanecen vigilantes contra los traidores de la patria y contra la minoría que quiere tomar el poder sin respetar la Constitución", afirmó Pacheco en un acto en la sede del Congreso en que las autoridades de los tres poderes defendieron la democracia.
Pacheco, quien también ejerce como presidente del Legislativo bicameral, afirmó que las fuerzas democráticas de Brasil están siempre abiertas al debate y al pluralismo pero que nunca tolerarán la violencia, el golpismo y la falta de respeto a la voluntad expresada por el pueblo brasileño en las urnas.
Agregó que, bajo falsas premisas, los golpistas del 8 de enero de 2023 intentaron desacreditar el resultado de las urnas, en las que, en octubre de 2022, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva venció al entonces presidente, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro.
"La democracia solo existe cuando se respeta el derecho electoral. Descalificar el derecho electoral ofende no solo la legislación y la Constitución sino también al pueblo. Esa turba de criminales que invadió estas dependencias le faltó al respeto a la voluntad popular manifestada por el voto. Es algo inaceptable", dijo.
Según Pacheco, la lógica de la democracia es que el que tiene más votos ejerce el poder pero hay una real posibilidad de alternancia de poder en las elecciones siguientes.
"Por eso aceptar la victoria de un candidato con el que no simpatizamos es un deber cívico", afirmó en clara referencia a Bolsonaro, que durante toda la campaña electoral de 2022 puso en duda la fiabilidad del sistema electoral brasileño y nunca reconoció su derrota.
De acuerdo con el senador, el ejercicio de la oposición también está garantizado por la Constitución, así como la libre expresión, de modo que la derrota en unas elecciones no significa la supresión política de un grupo o partido.
"Por eso no se justifica que los insatisfechos puedan recurrir al caos, al terror y a la intentona. Nada justifica lo ocurrido el 8 de enero", afirmó Pacheco en un acto al lado del jefe de Estado y del presidente de la Corte Suprema, Luis Roberto Barroso.
El presidente del Senado aprovechó su discurso para defender la unión y la pacificación en un país que continúa polarizado tras las elecciones de 2022.
"Solo mediante la unión venceremos la polarización que nos debilita como nación", concluyó.
El 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula, las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema fueron invadidas y depredadas por miles de radicales seguidores de Bolsonaro, que no aceptaban su derrota en las urnas.
La Justicia lo consideró el "más brutal ataque a la democracia" brasileña desde el golpe militar de 1964 e imputó por esos desmanes a unas 2.000 personas, de las cuales una treintena ya ha sido condenada a penas de hasta 17 años de prisión.
Por: EFE