Lima, 31 ene (EFE).- El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció este lunes que conformará un nuevo gabinete de ministros para renovar al que lideró la primera ministra Mirtha Vásquez, quien informó que renunció «ante la imposibilidad de lograr consensos en beneficio del país».
«Como siempre he anunciado en mis intervenciones, el gabinete está en constante evaluación. Por tal motivo, he decidido renovarlo y conformar un nuevo equipo», señaló Castillo en Twitter.
Sin embargo, poco después de lo anunciado por el mandatario, Vásquez publicó un mensaje en Twitter en el que afirmó que, en realidad, había dimitido y que su decisión ya fue aceptada por el gobernante.
En su mensaje, Castillo solo agradeció «el apoyo» de Vásquez y de los ministros del gabinete que conformó en octubre del año pasado, tras lo cual añadió que su gobierno seguirá «por el camino del desarrollo por el bien del país».
El mandatario anunció los cambios en el gabinete horas después de aceptar la renuncia del ministro del Interior, Avelino Guillén, y también destituir al jefe de la Policía Nacional, Javier Gallardo, quienes protagonizaron un enfrentamiento durante las últimas semanas.
Guillén renunció el viernes al no sentirse respaldado por Castillo en su recomendación de destituir a Gallardo, con quien mantenía grandes desavenencias en su criterio sobre los relevos y ascensos dentro de esta fuerza de seguridad.
Además, mantuvieron discrepancias por nombramientos en direcciones clave de la Policía y denuncias de corrupción al interior de la PNP, que incluso afirmaron que en el proceso de ascensos se pagó sobornos hasta por 25.000 dólares.
En una entrevista publicada este domingo en el diario La República, Guillén afirmó que «esperaba que el presidente de la República respaldara a su ministro, pero prefirió guardar silencio y ponerse de perfil».
«Ese es un silencio estruendoso, porque dice mucho, ha expresado una posición de respaldo claro y directo al señor comandante general de la Policía. Me siento en calma porque, a pesar de todas las limitaciones y enormes retos, alcanzamos los objetivos que inicialmente nos habíamos propuesto», sostuvo.
Tras la renuncia de Guillén, medios locales anticiparon que podría presentarse una crisis en el gabinete porque el ministro contaba con el apoyo de la primera ministra.
En ese sentido, Vásquez publicó este lunes en Twitter su carta de renuncia, en la que afirmó que el gobierno ha llegado «a un momento crítico» con la crisis generada en el Ministerio del Interior, que consideró parte de «un problema estructural de corrupción en diversas instancias del Estado».
Tras reafirmar su «preocupación» por la necesidad de hacer reformas profundas en el Estado, enfatizó que si estos cambios «no se suceden, menos aún en los propios entornos del Ejecutivo, no será posible avanzar».
«En este momento es inadmisible dudas o indecisiones», remarcó.
La primera ministra lamentó que al interior del Ejecutivo no se hayan dado consensos «sobre el liderazgo de un sector tan importante como el Interior», por lo que puso «en duda entonces la posibilidad de avanzar en otros cambios imprescindibles en otros ámbitos».
Por ese motivo, consideró que su rol «se ha agotado» y es necesaria «una recomposición del gabinete», por lo que presentó su «renuncia irrevocable» al cargo, tras agradecer a Castillo por «la oportunidad brindada» y reafirmar sus deseos «de la continuidad y mejora» de su gobierno.
Vásquez, una abogada ambientalista y defensora de los derechos humanos muy reconocida en Perú, asumió como primera ministra en reemplazo del parlamentario Guido Bellido, quien generó gran polémica en su país durante los primeros meses del gobierno de Castillo por sus posturas de izquierda radical.