El abogado del Gobierno británico, Geoffrey Cox, abrió este viernes el debate sobre el acuerdo del «divorcio» del Reino Unido de la Unión Europea (UE), en el día en que este país tenía previsto haber materializado el «brexit».
Cox explicó que el Gobierno somete el texto de retirada a votación y no la declaración política para poder acogerse, siempre que sea aprobado esta tarde (14.30 GMT), a la prórroga del «brexit» aceptada por el bloque comunitario para el próximo 22 de mayo.
En caso de que «este acuerdo de retirada no sea aprobado, entonces la prórroga expirará (en la noche del) 11 de abril», recordó el letrado en su intervención.
Si la moción es rechazada, el Reino Unido tendrá tiempo hasta el 12 de abril a primera hora para pedir otro aplazamiento, a fin de continuar con las negociaciones sobre el «brexit» en un intento de lograr un plan más concreto o retirarse sin acuerdo alguno.
Esta será la tercera vez que la primera ministra británica, Theresa May, somete a votación el documento de retirada, de 585 páginas, después de que este texto -junto con la declaración política que fija a grandes rasgos la futura relación bilateral- fuera rechazado por abrumadora mayoría en enero y este mes de marzo.
El abogado pidió a los diputados que aprueben el acuerdo porque permitirá dar «certeza» a miles de empresas y millones de ciudadanos que viven en este país y a los británicos que residen en la UE.
«Al tomar el paso de aprobar hoy el acuerdo de retirada, se establecerá un camino claro y certero de nuestra salida de la UE», añadió Cox al comenzar el debate.
Según añadió, la declaración política que acompaña al acuerdo, que no es vinculante, está «abierta a ser modificada».
El acuerdo del «divorcio» que se vota hoy hace referencia a un periodo de transición desde el momento del «brexit» hasta finales de 2020, establece los derechos de los ciudadanos británicos y comunitarios y la factura que el país deberá pagar por su salida -de unos 45.000 millones de euros-.
También se refiere a la controvertida salvaguarda irlandesa, diseñada para evitar levantar una frontera entre las dos Irlandas.
La posibilidad de que el acuerdo sea aprobado hoy se presenta difícil porque algunos diputados euroescépticos y los socios del Gobierno del Partido Democrático Unionista (DUP) han indicado que no la respaldarán por el problema de la salvaguarda.
No obstante, el exministro de Exteriores Boris Johnson, el más destacado conservador euroescéptico, adelantó hoy en su cuenta de Twitter que apoyará el tratado en la votación de esta tarde.
«Es muy doloroso votar por este acuerdo. Pero espero que ahora podamos trabajar juntos para remediar sus defectos, evitar la trampa de la salvaguarda y luchar por cumplir con el ‘brexit’ que la gente votó», agregó Johnson en su tuit.
May ha conseguido el respaldo de los euroescépticos tras prometer que, si el pacto sale adelante, dimitirá para que sea otro primer ministro conservador quien negocie con Bruselas la segunda fase de las negociaciones, centrada en la futura relación comercial entre ambas partes. Londres, 29 mar (EFE)