El Metro de Medellín cuenta con más de 600 puntas captadoras y más de 300 pararrayos, con el fin de prevenir impactos de descargar eléctricas durante periodos de tormentas o lluvias.
La red de metro en el Valle de Aburrá tiene varias zonas expuestas que pueden ser vulnerables a los rayos.
Los tramos identificados son las estaciones de Niquía – Bello, Caribe – Industriales, Poblado – Aguacatala, y toda la línea B.
Por lo tanto, el Metro de Medellín reforzó el sistema de protección en los últimos años.
Lo que ha permitido la operación sin mayor problema o afectación por ninguna descarga eléctrica atmosférica.
Este sistema de las puntas captadoras y los pararayos permanente el funcionamiento correcto de las catenarias que transmiten energía eléctrica a los trenes y tranvías para su desplazamiento.
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La empresa del Metro realiza constantemente la verificación de los equipos y analiza la necesidad de instalar más elementos de este tipo.
Foto: cortesía
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