Brasilia, 22 feb (EFE).- El exministro de Justicia de Brasil Flávio Dino asumió este jueves como nuevo magistrado de la Corte Suprema, cargo para el que fue promovido por el presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva.
Dino llegó a la sede del Supremo acompañado por el propio Lula para una ceremonia en la que no hubo discursos, como impone el protocolo del tribunal, y a la que asistieron autoridades del Senado, la Cámara de Diputados y otros organismos del Estado.
Abogado especializado en derecho constitucional, Dino tiene 55 años, se volcó desde su juventud a la Judicatura y llegó a ser juez federal en su estado natal de Maranhão entre 1994 y 2006, cuando cambió los tribunales por la política, en la que siempre se movió en el ámbito de la izquierda.
Fue diputado entre 2007 y 2011, presidió luego la empresa estatal de turismo Embratur (2011-2014) y en 2015 fue elegido gobernador de Maranhão, cargo que ejerció hasta 2022, cuando logró un escaño en el Senado.
Sin embargo, no llegó a ejercer en la Cámara Alta, pues el 1 de enero de 2023 asumió como ministro de Justicia en el Gobierno de Lula, puesto en el que se reafirmó como uno de los grandes cuadros de la izquierda brasileña.
Dino fue durante más de una década el principal referente del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), formación que cambió en 2022 por el Partido Socialista Brasileño (PSB), del que se desvinculó ahora, antes de incorporarse al máximo tribunal.
El exministro sustituirá en la Corte Suprema a la magistrada Rosa Weber, quien se jubiló a mediados del año pasado, y es el segundo juez propuesto para ese tribunal por Lula, desde que asumió el poder el 1 enero de 2023.
El año pasado, el gobernante había promovido para el tribunal a su antiguo abogado personal Cristiano Zanin, que ejerció su defensa en procesos por presunta corrupción que le llevaron a la cárcel y fueron luego anulados por diversas irregularidades judiciales.
Con la investidura de Dino, el Supremo vuelve a estar completo, con sus once miembros, entre los cuales ahora solo hay una mujer, la magistrada Carmen Lucia Antunes, quien deberá jubilarse en 2030, al cumplir 75 años, según imponen las leyes brasileñas.
Por: EFE