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Mientras la libra esterlina se vio afectada por los golpes de la guerra, Estados Unidos se puso sobre Reino Unido como el mayor acreedor a nivel mundial, gracias a la Primera Guerra Mundial. El dólar, que ha sido la moneda mundial desde el año 1944 por el Acuerdo de Bretton Woods, está tambaleando y podría dejar de ser la moneda de referencia.
No solo por el nivel de liquidez del dólar, los motivos políticos son un impulsor para que muchos países quieran continuar con el dólar como su divisa de referencia, según publicó la revista Semana.
En Irán e Irak se eliminó el dólar de su comercio para ser reemplazado con la moneda nacional y el euro, otros países como Bangladés y Pakistán ahora permiten comerciar con yuanes, moneda china, con la que también la India ha permitido el endeudamiento en lugar del dólar.
Según el profesor titular e investigador en la Universidad del Rosario en Bogotá, Giovanni Reyes, en la revista Semana «Con las sanciones que está imponiendo Donald Trump se está creando una situación de desconfianza que se suma al rol de los países que tienen el rango de jugadores mundiales ‘World Class’, como por ejemplo China. Hasta hace 10 años, ese país tenía una situación que pocos podían imaginar y hoy tiene prácticamente la mitad de las reservas de dólares del mundo».
Según Reyes, el debilitamiento de la moneda estadounidense posibilitaría que la nueva moneda de referencia pueda ser el yuan, dadas las asociaciones de China con países como Rusia, India, Brasil y Sudáfrica.
La caída del peso argentino, que no se veía desde el año 2002, ha sido una de las graves consecuencias de la volatilidad de la moneda estadounidense y la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles y sanciones económicas a China, Turquía, Canadá y la Unión Europea.