Bogotá, 2 jun (EFE).- El desgaste marcó este miércoles una nueva jornada de Paro Nacional, la menos concurrida de las siete que se han realizado desde el 28 de abril, y en la que miles de personas salieron a las calles de diferentes ciudades de Colombia para manifestar su rechazo al Gobierno y la violencia policial.
En Bogotá, la protesta estuvo atomizada y pequeños grupos se movilizaron en diferentes partes de la ciudad, algunos de ellos con el objetivo de caminar hacia la Plaza de Bolívar, centro de los poderes Judicial y Legislativo de Colombia, donde estaba convocada la mayor manifestación.
«Yo creo que el Gobierno ha jugado al desgaste», expresó a Efe el abogado Alirio Uribe, que fue representante a la Cámara por el izquierdista Polo Democrático entre 2014 y 2018, y agregó que durante las cinco semanas que se han prolongado las protestas ha habido miles de movilizaciones en más de 800 municipios del país.
Consideró además que las manifestaciones serán «cíclicas», pues cree que «la gente va a parar, tomar oxígeno y la protesta va a continuar».
El pasado 28 de abril comenzó una oleada de protestas en Colombia contra un proyecto de reforma fiscal posteriormente retirado por el Gobierno, lo que no detuvo las manifestaciones que también exigen el cese de la brutalidad policial y otras demandas como una renta básica de por lo menos un salario mínimo mensual.
Las protestas dejan al menos 20 muertos, según cifras de la Fiscalía.
Sin embargo, organizaciones como Temblores señalan que han sido registrados 45 homicidios presuntamente cometidos por la fuerza pública, 1.649 detenciones arbitrarias contra manifestantes, 65 agresiones oculares y 25 casos de violencia sexual, entre otras violaciones de derechos humanos.
MANIFESTACIONES PACÍFICAS
A la Plaza de Bolívar llegaron un millar de personas en una caravana liderada por una batucada de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y por un grupo de indígenas misak, que el 7 de mayo derribaron la estatua del fundador de Bogotá, el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, del pedestal en que estaba instalada en el centro de la ciudad.
«El Gobierno se ha negado a dar garantías (para la protesta), ha hecho negociaciones locales y no ha querido negociar con el Comité Nacional de Paro (CNP)», expresó Uribe, quien considera necesario que el Gobierno muestre una mayor disposición para dialogar con ese organismo, unas negociaciones que están estancadas.
En otras ciudades como Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), centenares de personas se manifestaron bajo el liderazgo de grupos como los «Profes de la primera línea», que llevaban escudos de papel con el mensaje «Ustedes tienen balas, nosotros las palabras», y «Mamás primera línea», que tenían escrito en sus elementos de protección «S.O.S.».
«Queremos enviar un mensaje a la sociedad, a la ciudad de Medellín, de que los maestros somos constructores de paz, constructores de sociedad, y que todos estos jóvenes que están en las calles son nuestros estudiantes», afirmó a Efe el profesor Jesús Villa.
También hubo una manifestación de personas con diferentes tipos de discapacidades, que llevaban carteles con mensajes como «Más que tener derecho a ser iguales, es tener igual derecho a ser diferentes» o «La inclusión no es un favor, es un derecho».
En la caribeña Cartagena de Indias, capital del departamento de Bolívar (norte), un grupo de personas se manifestó en el barrio San Francisco para manifestar su rechazo al racismo contra los jóvenes negros de la ciudad del que acusan a la Policía.
«Hoy resistimos a partir del arte y el tema de la brutalidad policial debe considerarse siempre en las agendas del paro nacional. Resistimos en la calle», expresó a Efe un joven que hace parte del Colectivo Artístico Antirracista Contexto.
«EBULLICIÓN DE LOS PROBLEMAS QUE TRAJO LA PANDEMIA»
Según el director de la Policía colombiana, general Jorge Vargas, hasta el inicio de la tarde habían sido registradas 82 concentraciones, 34 marchas y tres movilizaciones en 23 departamentos del país y 82 municipios.
«Al momento, como debe ser, todas las manifestaciones son pacíficas. Hay cientos y cientos de colombianos movilizándose y marchando en el país y protegidos por la Policía Nacional», agregó el oficial.
El presidente Iván Duque defendió, entre tanto, su gestión y dijo que en una conferencia telemática celebrada en Nueva York que la tensión social que se vive en Colombia es el resultado de «la ebullición de muchos de los problemas que trajo la pandemia».
«Hoy estamos viendo la ebullición de muchos de los problemas que trajo la pandemia y no solo en Colombia, en el mundo», dijo Duque en un acto organizado por la American Society y el Council of Americas.