El déficit presupuestario de Estados Unidos se ubicó en marzo en 209.000 millones de dólares, un 18 % más que en el mismo mes de 2017, con lo que en los primeros seis meses del año fiscal alcanzó los 600.000 millones, un 14 % más que en igual período del año anterior, informó hoy el Departamento del Tesoro.
En marzo, los ingresos subieron un 3 %, hasta los 211.000 millones; mientras que el gasto ascendió en un 7 %, hasta los 420.000 millones de dólares.
En la primera mitad del año fiscal 2018, que concluye en septiembre, el déficit se situó en 600.000 millones, un 14 % más que en el mismo periodo de 2017, según las cifras oficiales.
El dato de marzo se da a conocer después de que este lunes la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en inglés), órgano no partidista, señalase en sus nuevas proyecciones que el déficit de EEUU continuará su senda alcista en los próximos años.
Según esos cálculos de la CBO, el déficit de 2018 será de 804.000 millones, en 2019 alcanzará los 981.000 millones, y superará el billón de dólares en 2020.
Estas proyecciones actualizadas reflejan el enorme estímulo fiscal adoptado por el gobierno del presiente Donald Trump, ya que incluye la reciente reforma fiscal, aprobada en diciembre y que conlleva recortes de impuestos; y la ley de gasto público de marzo, con importantes alzas en el presupuesto de defensa.
El presidente Trump, no obstante, llegó a la Casa Blanca en 2017 con la promesa de reconducir las cuentas públicas y reducir los abultados déficit y la deuda federal.
La última vez que el gobierno federal registró un déficit de 1 billón de dólares fue en 2012, bajo la presidencia de Barack Obama (2009-2017). Washington, 11 abr (EFE)